Murió Sharima, la elefanta que no pudieron rescatar
Vivió encadenada desde que llegó de Thailandia y fue explotada para llevar gente en su lomo. No llegaron a darle una vida digna.
Pese a haber sido clausurado por irregularidades, el zoo de Luján seguía teniendo animales a su ciudado. Uno de ellos fue Sharima, una elefanta que había llegado hacía años de Thailandia.
Sharima tenía enfermedades diagnosticadas y otras sin diagnosticar, y no estaba siendo tratada por ninguna. Distintas organizaciones pedían poder entrar para ayudarla, pero sus intentos eran fallidos.
En el mismo lugar donde ella se encontraba, descansaban los restos de Arly, otra elefanta que había llegado con ella y falleció en el 2005.
La muerte de la elefanta fue confirmada por la Fundación Franz Weber y Elephants Helpers Argentina.
"Estamos desolados, pero al mismo tiempo aliviados. Con sus síntomas, no había ninguna posibilidad que Sharima pudiera estar relativamente cómoda", dijo Scott Blais, director del santuario de Brasil en el que ya se encuentra Mara, procedente del ecoparque porteño, y que pronto recibirá a Pocha y Guillermina desde Mendoza.
"Es tremendo, pero la realidad es que cuando abrimos la primera foto con Kat (esposa de Scott), ni siquiera cambiamos palabras; la magnitud de su enfermedad era tremenda. Estaba muy, muy enferma. La otra realidad es que hasta que la humanidad no cambie, estos animales van a seguir sufriendo. En la Argentina esto va a cambiar. Vamos a salvar a todos los que están encerrados. Los vamos a traer a todos acá", agregó.
"Descansa en paz, se hará justicia, te vamos a recordar siempre", publicaron.