No las venden ni con disfraz de Halloween

En La Plata, zapallos y calabazas alcanzaron los $24 el kilo. Además de los dramas del campo, los valores se dispararon a raíz de la sequía en el norte. El producto bajó un 70% su volumen de exportación. Diario Hoy habló con todos los eslabones de la cadena 

Zapallo, hortaliza última en el orden alfabético pero que va primera en los valores de la góndola. “Lejos, la calabaza  es el producto más caro de mi boliche”, cuenta en un sincericidio de tantos un verdulero de tres décadas, que aprendió a tener el buen humor a mano para aligerar las indigestiones que las políticas kirchneristas provocan en nuestras economías regionales. 

El Mercado Central de Buenos Aires, principal centro de ventas y distribución a nivel país de hortalizas, fijó que un anco (la variedad más común de zapallos) cuesta $12,29 el kilo, según consta en la base de datos de la Dirección de Mercados dependiente del Ministerio de Agricultura. Sin embargo, al llegar a los comercios de frutas y verduras o supermercados, en los barrios platenses esta hortaliza de la familia de las “pesadas”, vale exactamente al doble: $24 el kilo. 

El descontrol climático, con sequías en el norte (Salta, Formosa, Santiago del Estero), fue determinante. Este producto que se destina en el 95% al mercado interno, tuvo su salvación en Mendoza, donde la aridez del clima y los buenos sistemas de riesgo (por irrigación de agua de la montaña, bombeo de agua subterránea y por goteo) proveyeron a todos cuando falló el escalonamiento de la cosecha de las distintas regiones productoras (con sistemas más artesanales y dependientes del clima).

En la visión que brindó a Hoy el especialista en producciones de zapallo, ajo y cebolla, Jorge Malatini, presidente de la Asociación Frutihortícola de Mendoza, “así está fuera de lo que se puede pagar. Fracasó del Norte, la de Formosa fue casi nula, y hubo problema con Santiago; entonces, Mendoza fue la que cubrió todas las necesidades, y al haber más demanda que oferta se dispararon los precios”, destacó.

En octubre llegó a estar $10 el kilo en el campo, cuando en julio se vendía a $1,80. Claro que hasta que llega a la góndola en la ciudad hay una brecha que se encarece por fletes, procesado y ganancia de intermediarios y, como dijo Malatini, “hasta que llega al consumidor, el verdulero agrega otro porcentaje de suba”. 

Según los especialistas, la de Mendoza ya no queda, y recién saldrá otra cosecha a fines de diciembre, que en el caso de los especuladores, dicen de guardarla y “venderla mejor” en caso de que se atore el Mercado.

La cultura de aprovecharse

Roberto, un consignatario del Mercado Central de Bs.As., confirmó a nuestro diario “existe el faltante” pero que “hoy ya tengo la bolsa de 15 kilos a $150. Al entrar de a poco la de Formosa, la de Mendoza ya empezó a bajar su valor. En dos semanas cayó de $240 a $150. Quizás para verse reflejado en la verdulería tarde un tiempo más”. Su experiencia le permite leer que “hay quienes sostienen el precio por ser del stock viejo y otros que quieren aprovechar la situación”. 

Un cooperativista de la región, David Jara,  que atiende 2 hectáreas de calabazas en quintas de Los Hornos y Colonia El Pato (con un sistema natural), se quejó de no entender a la gente: “¡Cuando hay un producto caro es cuando más quieren comerlo, deberían acostumbrarse a no hacerlo en estas circunstancias”, dijo el hombre de Ji-Shoi, agregando que un problemón fue que “en 50 años no se registraba tanto frío en octubre, cuando la planta necesita calor para su maduración”.

Un paisano de Chivilcoy, asiduo cliente del Mercado Regional de La Plata, expresó los deseos de que “empiece a bajar, como algunos dicen” pero muestra factura en mano del 3/11 que muestra la realidad de una bolsa de zapallo anco de 13 kilos en $220. 

¿El productor de la región abandonó?

El calendario “zapallero” tiene de primavera a noviembre la cosecha de Formosa, en diciembre Santiago, y para las Fiestas y hasta enero está una de las más fuertes del país, la mendocina. En febrero hay algo de Buenos Aires con aportes menores de las comunidades bolivianas de La Plata y Florencio Varela, que la ofrecen al Mercado. Varios allegados al mundo agro le dijeron a este medio que en la región muchos productores de zapallo dejaron la producción. En el Cinturón Verde de Abasto, Olmos y Ruta 2 ya no se encuentran calabazas, un cultivo que se estaría dando solo en la zona rural de Arana.