Organización diaria, la clave para minimizar el desperdicio de alimentos
De acuerdo a estimaciones del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, en Argentina se desechan más de 87 millones de platos de comida por día.
No hay dudas de que los recuerdos del 2020 estarán centrados en la pandemia de coronavirus y en las consecuencias que esta produjo en la economía de muchas familias, que fueron víctimas de las restricciones impuestas para contrarrestar los efectos del patógeno detectado a fines de 2019.
Si bien aún no se conocen a ciencia cierta los efectos secundarios de la Covid-19 en las sociedades, sí se pueden reconocer algunos puntos centrales que pueden ayudar a construir un mundo con menos necesidades.
Para ello, es importante imponer nuevas prácticas que ayuden a superar cuestiones determinantes para la vida, como es el caso del hambre.
El 29 de septiembre pasado, se celebró por primera vez el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. “Esto se produce asimismo durante la pandemia mundial de la Covid-19, que ha provocado un despertar global sobre la necesidad de transformar y reequilibrar la forma de producir y consumir nuestros alimentos. Desperdiciar menos, comer mejor y adoptar un estilo de vida sostenible son cuestiones esenciales para construir un mundo sin hambre”, explicaron desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a los datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, en Argentina se desperdician más de 87 millones de platos de comida por día, con lo cual es vital revisar las conductas alimenticias para no desechar productos que podrían haber sido aprovechados.
En primer lugar, la FAO recomienda diseñar un menú semanal y, en base a las comidas elegidas, elaborar un listado de alimentos específico. Además, es importante buscar alternativas de refrigeración para no perder la cadena de frío.
Uno de los puntos claves para evitar el desperdicio de alimentos es la elaboración, para la cual hay que utilizar las cantidades justas de ingredientes para el número de comensales. En caso de que hubiera sobrantes, se aconseja guardar el excedente en recipientes herméticos para prevenir resecamientos. Asimismo, es importante mantener ordenada la heladera, para que no queden productos perdidos.
Por otro lado, cabe destacar que los alimentos sobrantes pueden ser donados a una institución benéfica o bien reutilizados en otras preparaciones. Por ejemplo, el pan del día anterior puede ser aprovechado para hacer tostadas. En tanto, las verduras o legumbres pueden usarse para elaborar ensalada de frutas, licuados o tartas.