Nene platense, fan de África, hizo una campaña solidaria para ayudar a senegaleses
Nacho tiene 6 años y una pasión especial por la cultura africana. Con ayuda de su familia, lanzó un proyecto artístico y solidario.
El sueño de Nacho, un niño platense de 6 años, era tener muchos amigos con quien compartir la cultura africana y, luego de una campaña de solidaridad impulsada por su familia, lo logró.
A partir de canciones y fútbol, el interés del nene por el continente africano creció cada vez más y eso lo llevó a querer conocer a la comunidad de senegaleses que viven y trabajan en La Plata.
En medio de la pandemia, Nacho, con ayuda de su familia, comenzó a pintar cuadros para intercambiar por alimentos que fueron donados a los migrantes de Senegal, quienes durante muchos meses no pudieron salir a vender por la ciudad.
“Empezamos en Los Hornos, les preguntábamos el nombre, les contábamos del proyecto, charlaban, nos daban el teléfono, nos buscaron en Instagram y ahí comprendían de qué se trataba”, relató Laura, la mamá de Nacho a diario Hoy.
El acercamiento luego fue con “el negro Jimi”, un migrante senegalés que vive en La Plata, que tiene un conocido canal de YouTube. El sueño de Nacho de tener muchos amigos de África iba tomando cada vez más forma.
“Me interesó mucho, investigaba y leía mucho, también pintaba las banderas de los países y las pegaba en mi habitación. Mamá me dijo que estaba bueno hacer un proyecto y empezamos en octubre”, contó el pequeño.
Así, amigos, conocidos y vecinos comenzaron a conocer el proyecto solidario de Nacho a través de la red social Instagram, donde en el perfil @mision.africa fueron relatando el avance de la iniciativa.
“Cuando llegó el cumple de Nacho, él quería festejarlo con los senegaleses porque ya eran sus amigos y su sueño se cumplió. Creo que cuando uno hace las cosas con amor, no hace falta un idioma que lo explique. Cuando entendieron que fuimos con buena onda y para ayudarlos, no hicieron falta demasiadas palabras”, aseguró Laura.
Comenzaron ayudando a dos personas con los ahorros de Nacho y luego, con la ayuda de las y los vecinos, llegaron a poder colaborar con la entrega de bolsones a 18 migrantes.
“Hoy son amigos que compartieron mucho con nosotros, le mandan mensajes, son personas súper agradecidas. Si bien hace poco que los conocemos, son tan nobles que sentimos que nos conocemos de toda la vida y el idioma dejó de ser una barrera”, expresó Laura, quien aseguró que gracias a su hijo pudo conocer a “personas muy buenas que solo quieren trabajar y mejorar” y que “para toda nuestra familia fue un aprendizaje hermoso gracias a Nacho”.