Persiste el conflicto de tierras en el club La Cumbre

Dirigentes y familiares de los niños y jóvenes que practican actividades en el Centro de Fomento La Cumbre, ubicado en 31 y 532, realizaron ayer una radio abierta sobre el ingreso principal al club reclamando por una parcela de tierra que está en la parte de atrás del mismo, por la cual se generó un conflicto con un grupo de vecinos.

El problema inició cuando una familia que vive al lado decidió poner un paredón de cemento para limitar la parte de atrás del club, aludiendo que son propietarios de ese sector de la manzana que comprende las calles 31, 132 y de 532 hasta 531.

Antiguamente, en la década del 90, esas tierras fueron cedidas como parte de los terrenos fiscales por donde pasaba antiguamente el ferrocarril a una familia que estaba ligada a la Policía y que todavía vive en el lugar.

El abogado Martín de Vargas, asesor de los dirigentes del club La Cumbre, sostuvo que “hace más de 70 años que el club está emplazado en el mismo lugar y que las personas que tomaron una parcela que está en la parte de atrás del club tienen antecedentes de toma de tierras”.

De todos modos, en contacto con este medio, los vecinos recogieron el guante y garantizaron tener los papeles de las tierras que habrían sido otorgadas por el gobierno hace más de veinte años.

Parientes de esta familia llegaron a vivir en la parte de atrás de una de las casas, y por eso se decidió utilizar una parcela que supuestamente le pertenecía al Centro de Fomento en donde se había emplazado una huerta.

El reclamo se ha judicializado, pero en este contexto de trámites virtuales y Tribunales trabajando a media máquina por la pandemia, no parece cercana una solución en el barrio La Cumbre, en donde vecinos y dirigentes no se ponen de acuerdo por la parte de atrás del club.