Playero de una estación de servicio de Berisso devolvió 300.000 pesos

Se trata de Emanuel Escudero. Al encontrar un bolso en el shop de una expendedora de la localidad vecina, informó sobre la situación a su jefe y en conjunto contactaron a los dueños

La suma de 300.000 pesos alcanza para comprar un auto 0 km, remodelar la casa o convertirse en héroe. Por esta última opción se inclinó Emanuel Escudero, playero de una estación de servicio de Berisso, que al encontrarse con un bolso que contenía esa cantidad de dinero no dudó un segundo en intentar localizar al dueño para restituirlo.

El joven empleado del local de expendio de combustible ubicado en el puente Roma, en la calle 4 y 158 de la vecina localidad, explicó a este medio lo sucedido: “Me iba para el lugar de descanso, encontré el bolso y sin saber lo que tenía adentro se lo entregué al encargado. Lo abrimos para buscar algún número de contacto y nos encontramos con semejante suma. Llamamos a las personas y cuando regresaron a buscarlo se mostraron muy felices”. 

Según se supo, el bolso pertenecía a dos empresarios vinculados al mundo gastronómico, que cargaban con el efectivo para realizar una transacción. A modo de retribución, los hombres decidieron recompensar al playero y a todos sus compañeros de turno con una cena en uno de sus restaurantes. “Estamos agradecidos con el gesto que tuvieron, porque nosotros solo les devolvimos lo que era de ellos. Agarré el bolso sin saber qué tenía adentro, pero sí sabía que no era mío. Por eso lo devolví”, explicó Escudero.

Convencido de que la plata no hace a la felicidad, y menos si es ajena, el jefe de la estación de servicio, Cristian Fernández, contó a este medio que el episodio “no tendría que ser noticia, tendría que ser lo habitual, pero lamentablemente no siempre es así y por eso está bueno que se destaque el hecho”. 

Orgulloso de sus compañeros y del lugar en el que trabaja, Fernández agregó que “estos son los valores que nos pregona la empresa desde que entramos. Acá se hace mucho hincapié en el tema de la honestidad, ya sea en lo corporativo o en lo humano. Por suerte esas virtudes están intactas”. 

“Siento que hicimos lo que teníamos que hacer. Uno a lo largo de la vida tiene que sentar precedentes, espero que el día de mañana mis hijos puedan ver esto y les sirva de enseñanza. Lo que no es de uno hay que devolvérselo al dueño”, aseguró Fernández.

Al enterarse del episodio, desde la empresa YPF también decidieron reconocer a sus empleados. A Emanuel le regalaron una cena en un restaurante para que pueda disfrutar con su mujer. “Tengo doble festejo, una con los chicos del trabajo y otra con mi pareja, así que estoy contento”, concluyó, entre risas.

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