Polémica en el colegio San Francisco de Berisso por el olor a cloro del agua que consumen los alumnos

Tal como había ocurrido la semana pasada con el colegio Parroquial de la vecina ciudad, ahora se suma el establecimiento privado San Francisco de Asís, donde los padres realizaron graves denuncias.

El calor no afloja y la paciencia de los padres tampoco. Tal cual había ocurrido la semana pasada con la comunidad educativa de El Parroquial, otro grupo de padres, de una escuela privada de Berisso, se quejó por el estado de las instalaciones y los insumos que tienen los alumnos para ingresar a cursar.

La incesante ola de calor sumado al deterioro y la falta de mantenimiento que tendría el colegio San Francisco de Asís despertaron mucha preocupación y comentarios entre los familiares de los estudiantes que concurren a diario a este lugar.

Por esta razón, varios padres decidieron reunirse en la puerta para pedir soluciones; ante esta situación, fueron dos padres en representación de la mayoría para hablar con los directivos, y la respuesta fue que van a resolverlo lo antes posible.

Diario Hoy tuvo contacto con uno de los alumnos el cual explicó en qué condiciones asisten todos los días. “Desde que empezaron las clases nos dan para tomar agua del tanque, la cual, la mayoría de las veces, está sucia, de color amarilla y con gusto a cloro. Los precios en el kiosco son una locura, al punto de que una botella de agua sale 300 pesos”.

Además reclamaron la falta de hidratación en los chicos, ya que ante las altas temperaturas algunos se descompensan. “Los ventiladores que hay en los salones no son aptos para un lugar así, dado que son muy chicos y no tiran casi aire para un lugar con 30 chicos”, explicó el estudiante.

En el lugar, además, surgieron otros debates, como la conformación de grupos de alumnos en lo que sería un centro de estudiantes, que, de acuerdo a lo que han expresado, no estaría permitido por las autoridades religiosas del lugar.

“No nos dejan tener un centro estudiantil, el cual es un derecho que tenemos y hay una ley que lo respalda; pero la directora dice que no es necesario y, en reiterados casos, hemos soportado malos tratos por parte de la directora y una preceptora, y ya varios chicos se descompusieron y vomitaron del calor”.

Así como ocurrió en el colegio San Francisco de Asís de Berisso, en otras escuelas privadas de La Plata también se escucharon comentarios por la decisión de reducir la cantidad de horas de clase. Esto es lo que pasó en el colegio Virgen del Pilar de barrio La Loma, en donde desde hace dos días los alumnos de la primaria ingresan a las ocho de la mañana y les piden a los padres que los vayan a retirar a las 10, para evitar el calor del mediodía. Esto se da a pesar de que en la escuela se encuentran funcionando los ventiladores de techo en las aulas y hay agua en las canillas de los baños y las piletas del patio.

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