Primero pumas en Gesell y ahora gatos monteses en Santa Clara del Mar

La zona de la reserva de Mar Chiquita es un “salvavidas” contra el cambio climático. Aseguran que los animales no atacan a las personas.

Pasados unos días de la conmoción que generó la presencia de dos pumas en Villa Gesell, otra vez los animales salvajes fueron noticia en la zona de la Costa Atlántica, esta vez en Santa Clara del Mar, donde aparecieron gatos monteses que fueron vistos por los vecinos.

Más allá de que son animales que por sus características de vida y tamaño llaman la atención, especialistas destacaron que ese es su hábitat natural y representa un “buen estado” del ecosistema local que estén allí.

En diálogo con diario Hoy, Micaela Roma, agente municipal de Educación y Conservación Ambiental, señaló que la presencia de gatos monteses en la zona “es algo que puede llegar a ocurrir” porque son nativos: “Son animales que viven y que pertenecen a este territorio y estamos nosotros dentro de su zona de distribución”.

“De hecho, la presencia de fauna nativa con estas características en la zona habla de cierto estado de salud en nuestro ecosistema. Que estén en este lugar en el que los animales deben estar es bueno, es positivo”, señaló.

La especialista aclaró que no son agresivos en lo absoluto. Si bien son silvestres, su tamaño es un poco más grande que un gato doméstico y no es un animal que puede pueda llegar a atacar a una persona.

En esa misma línea, aunque está algunos kilómetros al norte, Roma destacó que también esa es una zona de distribución del puma. “La realidad es que hace mucho tiempo no hay registro de puma, pero es el máximo felino depredador terrestre, la aparición en un área natural habla de la salud de ese ecosistema, ahora que esté transitando el puma por medio del pueblo es otra cosa”, aclaró.

Un “salvavidas” contra el cambio climático

En tanto, la experta puso el foco en un hecho ocurrido hace algunas semanas, como fue el incendio que se produjo en la reserva local: “Hay un pedido que se está haciendo desde la intendencia hace más de un año para que toda esa zona sea declarada parque nacional; eso sería realmente muy importante porque entendemos que esta zona tiene un valor ecosistémico incalculable, así que realmente sería muy importante poder concretar este pedido”.

“Estas zonas que estamos protegiendo y conservando son como una especie de salvavidas, que ayuda y contribuye a la conservación y a minimizar los efectos de del cambio climático”, señaló Roma.

Finalmente, resaltó que si bien el cambio climático afecta a todo el globo por el derretimiento de los polos, aparece la erosión costera y hace que “todo este entorno natural se vea modificado por esta situación, pero a su vez, la conservación de este entorno natural nos ayuda a nosotros a minimizar estos efectos”.

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