Procesan al responsable de pasar una topadora sobre nidos de pingüinos
En la búsqueda de una sanción ejemplar para proteger el medio ambiente, la medida judicial recaerá sobre Ricardo La Regina.
En el marco de la protección del medio ambiente y la necesidad de generar sanciones ejemplares, a partir de este lunes será imputado formalmente Ricardo La Regina: el dueño del campo de Punta Clara, en el noreste de Chubut, donde murieron al menos 192 pichones de pingüinos de Magallanes bajo las ruedas de una topadora que pasó por encima de casi 150 nidos.
La Regina es acusado de disponer que maquinaria pesada abriera un sendero perpendicular a la costa para colocar un alambrado que delimitara su campo con el vecino, en medio de una aparente disputa familiar. En el trámite, pasó por encima de los nidos de pingüinos en una zona densamente poblada, lindera con Punta Tombo, considerada esta última la reserva de pingüinos de Magallanes más poblada del continente.
Tras conocerse el hecho, organizaciones ambientales encabezadas por el movimiento El Nuevo Enemigo, lanzaron una campaña de recolección de firmas que logró reunir casi 34.000 adhesiones, en reclamo de que se “condene al responsable de la masacre de los pingüinos Magallanes” y que haya “compromiso con el bienestar animal y respeto por nuestro ambiente”. La investigación fue desarrollada por la fiscal general de Rawson, Florencia Gómez.
Tras la instancia del lunes denominada “apertura de investigación”, donde se notificará la imputación al dueño del campo, el juez deberá habilitar una audiencia preliminar, donde las partes deben acordar cómo se hará el juicio y la cantidad de testigos, entre otras cuestiones del proceso. De acuerdo a los hechos que señala la fiscalía, “durante noviembre de 2021, sin la autorización previa que exige el Código Ambiental de Chubut y mediante la utilización de maquinaria pesada, se produjeron daños sobre la fauna y flora autóctona de la colonia de pingüinos, resultando damnificado el Estado de la provincia del Chubut”.
Los peritajes fueron realizados, entre otros, por la Brigada de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. También participaron expertos del Conicet y geógrafos de la National Geographic Society.
Los informes indicaron que se trazaron caminos y se realizaron desmontes y movimientos de suelo sobre el área de colonia y sobre la ribera marítima generando un gran daño a la especie. La maquinaria, en su afán por abrir un camino de 2.000 metros para colocar el alambrado, arruinó la nidificación y casi el 60% de la superficie fue impactada el 26 de noviembre de 2021 en plena temporada reproductiva cuando los pingüinos estaban en plena etapa de incubación o empollando pichones de muy pocos días de vida.