Pura sangre, amor y pasión por los caballos
En el Día Nacional del Caballo, diario Hoy dialogó con el histórico cuidador del Hipódromo de La Plata, en donde volverán las carreras en menos de quince días.
Juan Manuel Cuviello tiene 66 años y más 60 primaveras en el Hipódromo de La Plata. Creció, se formó y adoptó a los animales como parte de su familia, ya que viene de una familia de cuidadores y hoy tiene a su cargo a 95 purasangres.
Su lugar de trabajo es uno de los sectores del Hipódromo que están pegados a una sección de la pista, sobre calle 42, más próximo al ingreso de 117.
Este 20 de septiembre, fecha en la que se celebran los 93 años del día en el que dos caballos criollos argentinos entraron a Nueva York, el cuidador tiene doble motivo para festejar: la vigencia de su trabajo y el inminente regreso de las carreras en la ciudad, que el jueves 1° de octubre volverá a tener competencias.
“Tengo cuatro hijos. Crecí en 117 y 39, pero este es mi lugar. Los caballos son parte de mi familia. No es mito eso que dicen que a un caballo solo le falta hablar; se hacen entender en todo”, comentó el cuidador, que destina siete kilos de alimento por día para mantener en buen estado a un purasangre.
“Acá se invierte cerca de 5.000 pesos por mes en alimento para mantener a un caballo de carrera. Yo los cuido, los limpio y los mantengo en forma. En esta parte del Hipódromo hay lugar para 95 caballos. La mayoría son machos, pero también hay muchas yeguas que ganan también muchas carreras”, expresó Cuviello.
“Trabajo con uno de mis hijos, junto con el veterinario, el herrero y el que los saca a varear. Comen avena, pasto y toman agua. Yo no sabría vivir sin los caballos. Es una pasión”, comentó.
En relación con el regreso de la actividad en la ciudad, Cuviello señaló: “No fue fácil mantenerse estos meses en La Plata. Hay miles de familias que viven de lo que deja el turf. Ojalá que de acá al 1° de octubre no se ponga ninguna otra piedra en el camino y podamos volver a correr”.
La historia de Mancha y Gato
Mancha y Gato tenían 15 y 16 años respectivamente. Eran dos caballos que nacieron en la Patagonia y realizaron una enorme travesía hasta Nueva York, en Estados Unidos, en 1927.
Por este acontecimiento, la Honorable Cámara de Diputados decidió dedicarle el 20 de septiembre al Día Nacional del Caballo.