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Revelan que la superficie de Mercurio oculta más de 14 kilómetros de diamantes
Así lo revela una investigación realizada por un equipo de científicos de Bélgica y de China que demuestra que en las profundidades del interior de ese planeta hay una gran cantidad de esa gema cristalina.
Un reciente estudio sugiere que Mercurio puede tener una gruesa capa de diamantes a varios cientos de kilómetros bajo su superficie.
Científicos de China y Bélgica examinaron los datos extraídos de la frontera entre el núcleo y el manto (CMB) de Mercurio y sugirieron la existencia de una capa de diamantes de hasta 18 kilómetros de grosor en su interior.
Mercurio es el planeta interior más cercano al Sol, con temperaturas extremas que oscilan entre los -183 °C y los 427 °C. Misiones anteriores, como las de la sonda Messenger y Mariner 10 de la NASA, revelaron que la superficie de este cuerpo celeste rocoso contiene gran cantidad de grafito.
El hallazgo puede ayudar a los especialistas a resolver los misteriosos y numerosos enigmas tanto acerca de su composición como de su peculiar campo magnético ya que es mucho más débil que el de la Tierra.
“El contenido extremadamente alto de carbono en Mercurio ‘me hizo darme cuenta de que probablemente ocurrió algo especial en su interior’”, sostuvo Yanhao Lin, científico del Centro Avanzado de Investigación en Ciencia y Tecnología a Alta Presión en Pekín y coautor del estudio.
De acuerdo con los investigadores, Mercurio probablemente se formó de manera similar a otros planetas terrestres, a partir del enfriamiento de un océano de magma caliente, rico en carbono y silicatos.
En este proceso, primero se coagularon metales que formaron un núcleo central, mientras que el magma restante cristalizó en un manto medio y una corteza externa.
El equipo de Lin preparó mezclas químicas de hierro, sílice y carbono, similares en composición a ciertos tipos de meteoritos, para imitar el océano de magma de Mercurio. Además, agregaron sulfuro de hierro a esas mezclas, calculando que el océano de magma contenía grandes cantidades de azufre, debido a que la actual superficie de Mercurio es muy rica en ese elemento.
Si bien los resultados demostraron que es altamente probable que minerales como el olivino se formaran en el manto, los científicos comprobaron que añadir azufre a la mezcla química hacía que se solidificara solo a temperaturas mucho más altas, condiciones más favorables para la formación de diamantes.