Se acentúa la bajante del río Paraná

El río Paraná sigue transitando una bajante histórica que la sitúa como la peor de los últimos 77 años. Esta situación hídrica extraordinaria impacta en la sociedad desde diferentes puntos de vista: ambiental, económico, social y productivo; especialmente a cientos de familias que dependen de lo que sucede con el agua. Justamente días atrás la Bolsa de Comercio de Rosario confirmó, tras realizar un estudio, que se perdieron ya 620 millones de dólares en exportaciones de harina y soja. En agosto, por ejemplo, el promedio por buque cargado con maíz fue el más bajo de los últimos tres años, con solo 28.000 toneladas. La situación genera que los puertos del Gran Rosario pierdan calado y deban salir con menos carga, lo que indirectamente beneficia a ciudades como Bahía Blanca. “El bajo nivel del río se viene observando desde septiembre de 2019. Únicamente febrero de 2021 se encontró con un promedio de altura superior a este mínimo de referencia en los últimos dos años”, explica el informe.

Según el Instituto Nacional del Agua, la perspectiva continúa siendo “descendente y desfavorable” a pesar de haberse registrado las dos primeras semanas del presente mes un cierto repunte gracias a la apertura de compuertas de la represa Itaipú, lo que significó cierto alivio.

Con este panorama, la situación se encamina hacia la etapa más dura del año ya que los especialistas advirtieron que en estos últimos tres meses podría darse el pico máximo de la bajante. Además, el Servicio Meteorológico Nacional aseguró que en el último trimestre las precipitaciones no ayudarán mucho ya que se mantendrán en un nivel inferior a la media. De hecho, según el último informe del INA, crece la posibilidad de que esta crisis se extienda durante los dos primeros meses del próximo año.