Se suman las quejas contra el Municipio en el barrio San Carlos

En 136 bis entre 43 y 44 denuncian que los abuelos no pueden salir a la vereda por el agua acumulada por falta de barrido.

Entre la falta de barrido y las hojas de los árboles que suelen caerse a esta altura del año, las calles del barrio San Carlos han provocado un verdadero caos para los vecinos que viven alrededor de la calle 43.

Tal como se informó en la edición de ayer, a las pérdidas de agua que la empresa Aguas Bonaerenses no termina de arreglar en la esquina de 133 y 43 se le sumó la inquietud de algunos vecinos más osados que empezaron a juntar las hojas secas que cayeron de los árboles en las últimas dos semanas, las pusieron en bolsas y las trasladaron hasta la rambla de 131 y 43.

Además, hay abuelos que no pueden salir de sus casas por culpa del agua que se acumuló por las pérdidas constantes que no drenan porque las hojas tapan las bocas de tormenta. Esto ocurre puntualmente en la calle 136 bis entre 43 y 44, en donde los vecinos consultados por diario Hoy mostraron los números de reclamos y se refirieron indignados ante la falta de respuesta por parte de la atención al público en la línea 147 y de Defensa Civil ante la inacción de ABSA. Si bien calle 43 entre 134 y 135 está relativamente cortada por el campo de deportes del colegio, luego está la zona del barrio en donde el pavimento está muy deteriorado y se junta mucho barro en jornadas de lluvia como la del lunes.

“Tenemos los números de reclamo para mostrar. Estamos hartos de pedir una respuesta y que no nos den nada. Lo tengo a mi papá que vive en 136 bis y que no quiere salir a la calle por todo lo que está pasando. Pero aun si tuviese que hacerlo, sería muy difícil por cómo están las veredas llenas de agua y hojas acumuladas”, recordó lamentándose Cecilia, una vecina de la misma calle del barrio San Carlos.

En esta zona de la ciudad, por estar cerca de la avenida 44, los vecinos suelen pagar cerca de 1.000 pesos de forma bimestral para contar con el servicio de barrido y limpieza. Sin embargo, en los últimos dos meses, como consecuencia de la pandemia de coronavirus, muchas personas que tienen asignada la función de barrer los cordones y limpiar las veredas de las hojas caídas de los árboles por el otoño están de licencia o aislados. Incluso, al igual que ocurrió en el área de seguridad del Municipio, muchos puestos empezaron a ser reasignados a nuevos cooperativistas que están empezando a trabajar y no cuentan con la celeridad de otros barrenderos.

Un problema en toda la ciudad

La acumulación de hojas no es materia exclusiva del barrio San Carlos. Ayer, tanto en Barrio Norte como en La Loma, dentro del Casco Urbano, se observaron montañas de hojas caídas de los árboles que no fueron barridas por el personal del Municipio en calle 14 y 38, o en calle 10 y 32, solo por citar un ejemplo de algunas cuadras en las cuales falta el servicio de barrido por el cual pagan los vecinos.

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