CIENCIA
Un ADN hizo que un récord Guinness cambie
Dug, el nombre del enorme tubérculo de 7,8 kilogramos.
Una pareja de Nueva Zelanda que creía que había desenterrado la papa más grande del mundo, de 7,8 kilogramos, en el jardín de su pequeña granja cerca de Hamilton vio cómo sus sueños se convertían en puré después de que Guinness les escribiera para decir que las pruebas científicas habían descubierto que no era una papa.
Por medio de pruebas de ADN se determinó que el tubérculo desenterrado en Nueva Zelanda en realidad era una calabaza, por lo que el récord Guinness sigue siendo de una papa de menos de 5 kilos registrada en 2011.