Un cardiólogo argentino se destaca en el hospital más importante de Israel

Carlos Cafri ha dirigido la Unidad de Cateterismo y Hemodinámica del Hospital Soroka durante los últimos 18 años.

Carlos Cafri, un destacado cardiólogo argentino, ha logrado sobresalir en el hospital Soroka de la ciudad israelí de Beer Sheva, considerado el centro médico más importante de Israel. A pesar de haber migrado hace más de tres décadas, Cafri mantiene un profundo vínculo con sus raíces argentinas, evidenciando que “nunca perdés las raíces”, según compartió en una entrevista con medios nacionales.

Cafri comenzó su carrera en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), donde se graduó con el mejor promedio en el año 1982. Posteriormente, continuó su especialización en Cardiología en el Hospital Escuela Gral. José Francisco de San Martín de Corrientes. Durante estos primeros años, una beca del Rotary Club lo llevó a México, donde se especializó en electrofisiología en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, marcando así el inicio de su idea de emigrar.

La decisión de migrar se materializó en 1989, influenciada por el contexto económico adverso en Argentina. Cafri y su esposa Patricia tomaron la determinación de establecerse en Israel, país que ofrece diversos planes migratorios para la comunidad judía, facilitando el proceso legal y brindando apoyo durante la transición.

Al llegar a Israel, Cafri se enfrentó a nuevos desafíos, incluyendo la adaptación a un nuevo idioma y una cultura diferente. A pesar de estos obstáculos, su dedicación y profesionalismo lo llevaron a recibir una oferta para trabajar en el Centro Médico Universitario Soroka, en Beerseba, al sur del país. Este hospital, asociado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Ben-Gurion, es el más grande de Israel, con 1.173 camas y una cobertura que abarca el 60% del territorio, atendiendo a más de 1,2 millones de personas.

Cafri ha dirigido la Unidad de Cateterismo y Hemodinámica del Hospital Soroka durante los últimos 18 años, supervisando a un equipo de siete médicos especialistas y 20 profesionales técnicos, que incluyen enfermeros, radiólogos, biotécnicos y personal administrativo.

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