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Un prestigioso científico destacó la educación argentina: “Los estudiantes son de los mejores”

Jean-Pierre Gorvel es uno de los más destacados científicos franceses y destacó las capacidades de los argentinos.

Jean-Pierre Gorvel es un investigador francés de los más respetados y destacados a nivel mundial y por su laboratorio de inmunología en Marsella pasaron cientos de estudiantes de todas partes del mundo, pero él decidió destacar a los argentinos por sobre el resto.

“La formación científica de los estudiantes argentinos es de las mejores que he visto en mi carrera”, sentenció el prestigioso académico en una entrevista con la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).

Así, ubicó en el primer puesto a los argentinos y en segundo término a los portugueses, de quienes destacó que, además de su buena conducta académica, hablan idiomas “mucho más que los franceses, los gringos o los que vienen de Asia”.

“Hubo 5 o 6 estudiantes chinos en mi laboratorio, tienen que pasar por lo menos uno o dos meses para aprender inglés, tienen dificultades para integrarse… Pero los argentinos parecen europeos, se integran perfectamente en la vida común o en la vida científica”, enfatizó.

Gorvel es uno de los científicos más productivos a escala global, ya que cuenta con más de 330 publicaciones en revistas científicas, en colaboración con más de 50 colegas de todo el mundo, y sus aportes fueron citados en más de 17.000 oportunidades por colegas.

La Unsam lo recibió en el marco del lanzamiento del Centro Franco-Argentino de esta casa de estudios, una iniciativa que busca potenciar las extensas colaboraciones ya existentes entre investigadores de ambos países.

“La diferencia es que los argentinos tienen una visión de supervivencia, saben que trabajar mucho, integrarse y obtener buenos resultados es la visión que tienen, no es lo mismo para la gente de otros países europeos”, destacó.

El primer estudiante de posgrado argentino que conoció Jean-Pierre fue Diego Comerci, quien lo contactó a fines de la década de 1990, cuando el joven le preguntó por mail si conocía el mecanismo utilizado por una bacteria para escapar de su hospedador, lo que dio inicio a la colaboración.

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