Una artista oculta

Su nombre real era Elsa von Freytag-Loringhoven, pero en todo el mundo se la conoció como la Baronesa Elsa. Ezra Pound la mencionó en sus Cantos, Djuna Barnes quiso escribir su biografía y George Bernard Shaw temblaba cuando recibía cartas de ella. La Baronesa había nacido en la Pomerania, se escapó de su casa para librarse de su padre y llegó a Berlín.

Lo cierto es que había ido a parar al basurero de la historia hasta que salió a la luz que El mingitorio –nada menos que una de las obras de arte más influyentes del siglo XX– no era obra de Marcel Duchamps, sino de ella. Desde entonces, hay quienes vieron en la obra la situación geopolítica de 1917, otros una moderna versión de la lluvia dorada a la Dánae e incluso algunos afirman que es una representación del útero de la madre. Injustamente, el reconocimiento a la Baronesa llegó demasiado tarde: llevaba más de veinte años muerta cuando se supo la verdad.