Una enorme pérdida de agua dejó sin presión a todo un barrio en la avenida 72
Los vecinos no saben ya qué más hacer. “El consejo de la empresa es cuidar el agua y prevenir el zika y dengue, y les dije: ¿Es una broma?”, comentó enojada ante diario Hoy una de las personas que se vio más perjudicada ante la falta de agua.
Desde hace más de 12 días los vecinos de 72 entre 11 y 12 vienen reclamando por la rotura de una caño que está provocando inconvenientes en las veredas y la filtración de un gran caudal de agua.
Los frentistas realizaron los reclamos correspondientes pero la empresa no da señales y los
problemas son cada vez más. “Empezó una pérdida en la puerta de mi casa; las dos casas linderas también tienen una pérdida en la misma altura. El año pasado estuve meses haciendo el reclamo se rompe siempre en el mismo lugar. Es el caño principal, a veces no tengo agua ni siquiera para que funcione el lavarropas”, explicó Lidia, una de las damnificadas por el mal servicio, ante diario Hoy.
Como ya vienen sufriendo hace ya más de año en una oportunidad se acercaron pero en vez de solucionar el inconveniente se lo agravaron.
“Se me está hundiendo la entrada del auto porque no rellenaron como tenían que rellenar, me rompieron también la vereda y nunca me la arreglaron, sigo haciendo el relamo y nunca vinieron. ABSA es un desastre, estamos sobre una avenida que es sumamente visible, enorme, creo que llega hasta 7 más o menos, no sé qué más hacer”, completó.
En tanto otras de las vecinas se habrían comunicado a los teléfonos que figuran en la página pero ante la consulta con el número de reclamo la respuesta fue que “está solucionado” por lo que provocó más enojo entre los habitantes de esa zona.
“No sabemos que más hacer, son de los peor. Necesitamos que lo vengan a arreglar pero bien”, concluyó una de la frentistas.
Además, también en barrio Cementerio, en la esquina de 135 y 76, una corriente de agua circulaba hasta ayer por la esquina de uno de los ingresos laterales del lugar.
El problema con el agua preocupa a varias personas en la región ante la inminente llegada de la primavera, ya que se presume que con los días de mayor calor, entre octubre y noviembre, se incrementará el consumo en los lugares en donde todavía haya agua para usar.