cultura
Una pionera del montañismo
Fanny Bullock Workman fue una de las primeras mujeres que se atrevió a competir con los hombros en el escalamiento, alcanzando récords.
Fue una de las primeras mujeres montañistas, obtuvo varios récords de altitud en sus escaladas y abrió las puertas de la montaña a muchas mujeres. Entre 1898 y 1912 exploró glaciares en la Cordillera del Karakórum y las montañas de la zona de Punjab Himalaya. Viajó en bicicleta por España y el norte de África y subió a los Alpes y el Himalaya en un momento en que ni siquiera había mapas adecuados disponibles, y estableció así el récord de altitud de las mujeres al escalar el Pinnacle Peak en el Himalaya en 1908. La vida de Fanny Bullock Workman, en otras palabras, no pudo ser otra cosa que una catástrofe sobre la línea en que circulaba libremente la feliz mediocridad del resto del mundo.
Fanny nació en Massachussetts (Estados Unidos) el 8 de enero de 1859 en una familia de clase alta. Pronto hizo pública su incomodidad ante un estilo de vida encorsetado y , en el caso de las mujeres, confinado a la estrecha esfera hogareña. Movilizada por un ímpetu aventurero, Bullock se casó a los 23 años con William Hunter Workman, un hombre también de clase alta que la introdujo en el alpinismo.
Con los años, sería ella la que convenciera a su marido para dejar el trabajo, aludiendo a una misteriosa enfermedad, y recorrer el mundo de las formas menos 'ortodoxas' en aquella época. Pronto se embarcaron en más retos y en 1889 -y ya con dos hijas- se trasladaron a Europa, donde realizaron grandes viajes en bicicleta por Italia, Francia y Suiza. También hicieron una gira de 4.500 km en bicicleta por España que documentaron extensamente.
En 1891, Bullock se convirtió en una de las primeras mujeres en escalar el Mont Blanc, con una altitud de 4.800 metros. Pensemos en la hazaña que supuso dado que en algunos países (sobre todo en el continente africano), las mujeres no han podido votar hasta hace menos de 30 años , en España no pudieron hacerlo hasta 1931, por no hablar de Arabia Saudí, donde el sufragio femenino tuvo que esperar hasta el 2015. Por eso, entre ascenso y ascenso, Bullock pedía el derecho al voto de las mujeres.
Escribió extensamente sobre sus viajes y expediciones, llamando la atención sobre su papel en la planificación y ejecución de los mismos: «Deberían saberlo y declarar por escrito que una mujer fue la iniciadora y líder especial de esta expedición. Cuando, más tarde, la mujer ocupe su posición reconocida como trabajadora individual en todos los campos, así como en los de exploración, no se necesitará ese énfasis en su trabajo; pero ese día no ha llegado por completo, y en la actualidad corresponde a las mujeres, en beneficio de su sexo, poner lo que hacen, al menos, en el registro».
Su labor fue reconocida en muchas sociedades geográficas; fue la segunda mujer en ser miembro de la Royal Geographical Society y la primera mujer estadounidense en dar una conferencia en la Sorbona de París.
Recibió numerosas medallas de honor de sociedades europeas geográficas y de montañismo, y fue reconocida como una de las montañistas más importantes de su época. En aquel momento demostró que una mujer podía escalar la grandes altitudes de la misma forma que un hombre, contribuyendo a eliminar la barrera de género en el alpinismo.
En 1987 inició junto a su marido un ambicioso viaje en bici de 23.000 km que duraría dos años y medio por Birmania, India, Ceilán y Java. Viajaban con lo justo, siguiendo las líneas de ferrocarril y durmiendo donde podían. Y siempre vestida con sus faldas, pues aunque por aquella época se permitía a las mujeres vestir pantalones para realizar actividades deportivas, Bullock seguía fiel a la indumentaria clásica. Asimismo, con 47 años, la incansable aventurera escaló el pico Pinnacle, en el Himalaya occidental: casi 7.000 metros de altura que le supuso su mayor logro como alpinista en una época en la que no existían ni remotamente los recursos actuales.
Fanny cayó enferma en 1917 y falleció en 1925 tras un largo período de enfermedad. Afortunadamente, vivió para ver aprobado, el 2 de noviembre de 1920, el derecho constitucional de las mujeres a votar en EE. UU.
