Verano: la mejor época para adentrarse en la lectura

En la vorágine cotidiana, poco tiempo queda para la lectura. Durante el año, antes que sentarse a leer un libro hay que trabajar, atender la casa y cumplir con todas las obligaciones. Además, en épocas de series y películas, para la mayoría de la gente el libro siempre queda relegado hasta las vacaciones. Pero ahora que llegó el tiempo de descanso, los lectores vuelven a adentrarse en historias de amor, crónicas de viajes, policiales, investigaciones periodísticas, libros de autoayuda, motivacionales y poesía.

En cada pileta, playa o club siempre hay alguna persona que tiene abierto su ejemplar. Sentados en sus reposeras, en una lona, cama paraguaya o bajo la sombra que dan los árboles, los lectores aprovechan para recuperar el tiempo perdido. Algunos, los más fanáticos, pueden leer hasta cinco libros por verano. Más todavía si el tiempo no acompaña para bajar a la playa en los lugares de veraneo. 

Además, en una tendencia que crece año a año, la temporada estival tiene nuevos adeptos a la lectura recreativa: los niños. 

Dicen los que saben

Según libreros de la ciudad, cada vez son más las madres que se acercan a las librerías en búsqueda de textos literarios para que los chicos puedan entretenerse por fuera de las pantallas. El mago de Oz es un clásico que no pierde vigencia entre los más chicos. 

Según Felipe Garmendia, vendedor de una de las principales librerías de La Plata, cuando las madres llegan en búsqueda de algún ejemplar de la amplia oferta de literatura infantil, aprovechan y también se llevan algún libro para ellas. 

En relación a las opciones más solicitadas en este verano, Garmendia explicó que “los más vendidos son La herida y El puñal, de Jorge Fernández Díaz (ambas novelas de ficción argentinas). De hecho están agotados. También se venden muy bien los libros de (el psicoanalista) Gabriel Rolón, especialmente Historias de diván. Además se pide mucho Los pacientes del doctor García, de Almudena Grandes (novela de espías)”. 

En el caso de los hombres, los libreros aseguran que  prefieren acercarse solos y tomarse su tiempo para elegir las lecturas que los acompañarán durante el verano. Para este grupo, los preferidos suelen ser las investigaciones periodísticas y las biografías deportivas. “Se está vendiendo muy bien Atlas de camisetas y otro de la historia de Gimnasia de La Plata”, señaló Garmendia. 

Según explicaron desde distintas librerías, aunque el grueso de la venta de libros ya pasó con la Navidad y los Reyes, durante todo el verano la afluencia de gente es pareja y las ventas se mantienen en buen número. 

Recomiendan los escritores

Emilio Fernández Cicco

Pionero del periodismo border y autor de Yo fui un Porno Star y de Rodrigo Superstar 

“Recomiendo Walden, de Henry David Thoreau. Es la historia de un escritor muy próspero, amigo de Emerson, que dejó todo para irse a vivir al bosque. Fue precursor de los hippies, de los movimientos pacifistas y en el libro cuenta toda su vida y cómo empezó a vivir sin nada, disfrutando de la naturaleza. 

También recomiendo Un bárbaro en Asia, de Henri Michaux, traducido por Borges, que es el viaje del autor por India y por el lejano Oriente, y tiene una mezcla de mirada de cronista, de periodista de autor, con una mirada poética sobre los hindúes y los japoneses. Es un libro admirable”. 

Leila Sucari

Autora de la novela Adentro tampoco hay luz, obra galardona con el primer premio del Fondo Nacional de las Artes en 2016 

“Recomiendo Nación vacuna, la última novela de Fernanda García Lao. Es un libro intenso, con una prosa original e hipnótica. A medida que avanzan las páginas va haciendo estallar a la Patria, la familia, el tiempo, la maternidad. Todo aparece torcido, desviado y termina siendo funcional a un sistema perverso que se mantiene en base a engaños y delirios de grandeza.

Otro gran libro es La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres, de Siri Hustvedt. Son ensayos sobre feminismo, arte y literatura. Hustvedt tiene una mirada crítica e inteligente que invita a cuestionar y a reflexionar sobre los lugares comunes que nos rodean.

Por último, El hombre que duerme a mi lado, de Santiago Loza. Cuenta la historia de una mujer mayor desesperada que se va a la ciudad a vivir con su hijo. Loza logra una voz compleja, una suerte de monólogo teatral que te lleva de principio a fin”.