Viruela del mono: “En general la evolución es benigna, no es mortal”

Así lo aseguró la infectóloga Gabriela Piovano al ser consultada por diario Hoy sobre esta enfermedad, a raíz de haberse detectado un caso el domingo pasado en la Provincia.

En la noche del domingo, el Ministerio de Salud de la Nación informó el ­primer caso sospechoso de viruela del mono, enfermedad de la cual más de una docena de países, donde no es endémica, ha detectado contagios durante las últimas ­jornadas.

Con respecto a este primer caso sospechoso, el paciente se encuentra aislado y desde la cartera sanitaria informaron que tiene antecedentes de viaje a España, territorio en el que permaneció desde el pasado 28 de abril hasta el 16 de mayo.

En este marco, diario Hoy se comunicó con Gabriela Piovano, médica infectóloga del hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires, quien explicó que la viruela del mono “afecta principalmente a la piel” y que “deriva de la famosa viruela, la viruela humana”, aunque indicó que “es una forma mucho más benigna”.

Asimismo, la profesional señaló que para contagiarse la enfermedad es necesario “tener un contacto físico estrecho” con una persona infectada, y aseguró que “en general la evolución es benigna, no es una evolución mortal”.

—¿De qué se trata la enfermedad de la viruela del mono?

—La viruela del mono afecta principalmente a la piel, que deriva de la famosa viruela, la viruela humana, pero que es una forma mucho más benigna. Hace ya décadas que está en África; desde el 70 se reconoce que hay en África. Obviamente ellos todos los años tienen casos, pero parece ser que recién cuando va un inglés o un español y se agarran la enfermedad toma una notoriedad y una relevancia increíble.

La forma de contagio tampoco es una forma aérea o con un contacto banal, como podría haber sido el coronavirus; o sea, si esto fuera así, obviamente no tendríamos 90 casos, la gente que convive con los pacientes estaría infectada, como nos pasó con el coronavirus. No es así, hay que tener un contacto físico estrecho. En general la evolución es benigna, no es una evolución mortal.

—Entonces, se transmite principalmente por contacto estrecho...

—Por contacto estrecho directo, por piel a piel, no por vías respiratorias.

—¿Cuáles son los síntomas que puede traer esta enfermedad?

—Hasta acá lo que se ve es un cuadro limitado de la piel, con lesiones que primero son vesículas, después son costras, son pústulas. Prácticamente no hay casos de gravedad mortal; por ahí, si hay una persona con inmunodeficiencia, puede ser que las lesiones se extiendan más o que afecten más al cuerpo. No es como la viruela original.

—¿Hay vacunas para la viruela del mono?

—No, para la viruela del mono no. Hay vacunas para la viruela, pero se usan cuando se sospecha que puede haber una exposición, sobre todo para los trabajadores de la salud que tienen contacto con los laboratorios donde tienen viruela porque no se cerró la circulación de la enfermedad. No hay un tratamiento para esto y no hay una vacuna específica tampoco. La vacuna de la viruela se dejó de dar, más o menos, en el año 1980, a raíz de que ya en 1977 se declaró que la enfermedad se había erradicado.

—¿Existe un rango etario que sea más propenso a que se contagie en caso de que se expanda la viruela del mono en el país?

—No, la persona que tenga contacto estrecho lo va a tener; contacto estrecho pueden ser los hijos de un paciente, o la pareja sexual. Contacto en este caso significa un contacto íntimo o más estrecho. En África no es necesario que sea por las relaciones sexuales, sino porque hay muchos lugares donde la gente está hacinada, no tienen agua, donde no pueden tener distancia física, y obviamente eso hace que también se transmita entre persona y persona.

—Haciendo un balance de todo lo que nos dijo, la viruela del mono no tendría el impacto que tuvo la Covid-19 en las sociedades...

—De ninguna manera.

Detalles sobre el primer caso sospechoso en el país

El Servicio Microscopía Electrónica del Departamento de Virología del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Anlis “Dr. Carlos G. Malbrán” informó que el resultado obtenido a partir de las ­diversas muestras tomadas al caso sospechoso determinó la presencia de partículas virales compatibles con poxvirus del género Orthopox, un virus que no circula en la Argentina. El paciente se encuentra bajo aislamiento y en buen estado general, y sus contactos estrechos, bajo estricto control clínico y epidemiológico.

El estudio se realizó con la técnica de coloración negativa para microscopía electrónica, no hallando la presencia de virus del género Parapox, así como otros tipos virales productores de lesiones similares (herpes, varicela, enterovirus, etc.).

Este primer resultado representa una alta ­probabilidad de que se trate de un verdadero caso de viruela símica, aunque son ­necesarios más estudios para terminar de confirmarlo.

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