Afganistán: reprimen protesta de mujeres contra el cierre de salones de belleza
Lo hicieron los talibanes. Decenas de manifestantes fueron dispersadas con camiones hidrantes durante la movilización que tuvo lugar en Kabul.
Decenas de mujeres afganas fueron reprimidas ayer con camiones hidrantes a lo largo de una protesta en Kabul contra el cierre de los salones de belleza ordenado por el gobierno talibán.
La decisión de cerrar los salones de belleza, anunciada por decreto a finales de junio, ocasionará la desaparición de miles de comercios regenteados por mujeres.
Estos establecimientos son a menudo el único recurso para sus familias y constituyen uno de los últimos espacios de libertad y sociabilización para las afganas.
Asimismo, cabe resaltar que las manifestaciones son poco frecuentes en Afganistán y en general suelen ser dispersadas de manera violenta.
No obstante, unas cincuenta mujeres participaron ayer de la movilización, la que rápidamente atrajo la atención de las autoridades.
En este contexto, las imágenes y los videos que las participantes de la marcha enviaron a la prensa mostraban a las fuerzas de seguridad dispersando la protesta con camiones hidrantes.
Al respecto, la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (Unama), a través de su cuenta de Twitter, expresó: “Informaciones de la supresión por la fuerza de una protesta pacífica de mujeres contra la prohibición de los salones de belleza –el último rechazo de los derechos de las mujeres en Afganistán–; estamos profundamente preocupados”.
Por su lado, el Ministerio de Prevención del Vicio y Promoción de la Virtud justificó el cierre de los salones alegando que la gente se gasta en ellos unas sumas extravagantes para bodas, lo que considera una carga demasiado pesada para las familias pobres, y asegurando que algunos de los servicios que se ofrecían no cumplían con la ley islámica.
En este sentido, desde su retorno al poder en agosto de 2021, los talibanes excluyeron a las mujeres de la mayoría de los centros de educación secundaria, de las universidades y de la administración pública.
Las mujeres tampoco pueden trabajar para organizaciones internacionales, acceder a parques, jardines, gimnasios o baños públicos, o viajar sin ir acompañadas de un familiar varón. También deben cubrirse integralmente al salir de sus casas.