Alemania registra 1.083 muertes por coronavirus en un día y casi 25.000 nuevos casos
Alemania no logra atajar la propagación de la pandemia pese a los sucesivos endurecimientos de las restricciones, prolongadas esta semana como mínimo hasta finales de enero.
Alemania registró en las últimas 24 horas 24.694 nuevas infecciones y 1.083 muertes, una de las mayores cifras de la pandemia de coronavirus, informó este sábado el Instituto Robert Koch (RKI), centro epidemiológico de referencia.
El país más poblado de la UE se mantiene así cerca de los valores máximos, algo por debajo de los 33.777 nuevos casos comunicados el 18 de diciembre y del récord de fallecidos marcado este viernes, con 1.188 víctimas mortales.
De esta forma, Alemania acumula 1.891.581 infecciones, de las que 39.878 han acabado en muerte. Alrededor de 1.511.800 personas han superado la enfermedad.
La incidencia acumulada en los últimos siete días se situó para el conjunto del país en los 153,9 casos por cada 100.000 habitantes, lejos de los 197,6 alcanzados el 22 de diciembre.
No obstante, con notables diferencias entre los distintos estados federados: Sajonia (este) y Turingia (este) sufren una incidencia acumulada de 269,8 y 232,4 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente, mientras que en Bremen (noroeste) esta tasa se encuentra actualmente en los 74,0 casos.
Los expertos piden cautela ante los datos de los últimos días porque durante los festivos los laboratorios han trabajado de forma irregular y la comparación con las semanas previas puede llevar a error.
RESTRICCIONES
Alemania no logra atajar la propagación de la pandemia pese a los sucesivos endurecimientos de las restricciones, prolongadas esta semana como mínimo hasta finales de enero.
El ocio, la cultura, la gastronomía y el deporte llevan cerrados desde noviembre. A mediados de diciembre se decidió también el cierre de colegios y comercios no esenciales (y se limitó el aforo de los demás).
Esta semana la canciller alemana, Angela Merkel, y los jefes de los 16 gobiernos regionales dieron un paso más. Acordaron reducir las reuniones privadas a los convivientes más una persona de fuera del domicilio y limitar la movilidad en las áreas con una incidencia acumulada de más de 200 casos por cada 100.000 habitantes.