Alerta mundial: la OMS declaró la emergencia por la viruela del mono

El día de ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró los brotes de viruela símica (mpox) en la República Democrática del Congo y otras partes de África como una emergencia global de salud. Así lo dio a conocer el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quién aseguró que se confirmaron casos en niños y adultos en 13 países de la región, siendo ya más de 17.000 casos en lo que va del 2024. Vale recordar, que días atrás los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África anunciaron que los brotes de viruela símica constituían una emergencia de salud pública, con ya más de 500 muertes. Si bien se trata de una enfermedad conocida, aseguran que se está ante el mayor brote que se haya visto.

“Esto es algo que debería preocuparnos a todos. La posibilidad de una mayor propagación en África y más allá es muy preocupante. Hoy se ha reunido el comité de emergencia y me ha comunicado que, en su opinión, la situación constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional. He aceptado este consejo”, declaró en rueda de prensa el director. En otro apartado del discurso, el director pidió “cooperación internacional” para financiar y organizar “los esfuerzos para sofocar el brote”. “Está claro que una respuesta internacional coordinada es esencial para detener estos brotes y salvar vidas”, sumó. Por lo pronto, la tasa de mortalidad de la enfermedad se estima en un 3,6%. Es valioso remarcar, que ésta se convirtió en la segunda ocasión que se considera que esta enfermedad infecciosa puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional. A diferencia de la primera vez, los especialistas acá ya pudieron detectar brotes de distintas variantes del virus. Por primera vez en una misma semana se detectaron casos en Burundi, Ruanda, Kenia y la República Centroafricana.

La viruela del mono es una enfermedad viral que puede propagarse por el contacto estrecho entre personas, a partir de animales infectados. Además, puede transmitirse a través de materiales contaminados como sábanas, ropa y agujas, según la OMS. Entre los síntomas aparecen la fiebre, el sarpullido doloroso, el dolor de cabeza, muscular y de espalda, poca energía y los ganglios linfáticos agrandados.