Avanza el huracán Nicholas en Estados Unidos

Luego de que la tormenta tocara tierra ayer en el estado de Texas, las autoridades anunciaron posibles inundaciones.

Estados Unidos está viviendo horas dramáticas tras la llegada a tierra del huracán Nicholas. A tan solo unos días de haber padecido las consecuencias de Ida, la población estadounidense nuevamente vuelve a sufrir una catástrofe natural y se prepara para nuevos temporales y tormentas.

Este huracán tomó fuerza el pasado lunes en el golfo de México, alcanzando vientos de 120 kilómetros por hora. Anunciado como un huracán de categoría 1, Nicholas tocó tierra en el Estado de Texas en la madrugada de ayer. Llegó a la costa cerca de la parte este de la península de Matagorda y el gobernador del estado, Greg Abbott, ya manifestó su preocupación al respecto, pidiéndole a la población tener el mayor de los recaudos y no salir en caso de ser necesario y urgente.

“Parece que cada vez que llueve mucho en el área de Houston, hay personas que conducen hacia la marea alta y, a veces, pierden sus vehículos y, lo que es peor, a veces pierden la vida. Tu vida es lo más importante que tienes. Tengan cuidado al viajar por el área de Houston en el área del condado de Harris durante los próximos días”, remarcó. Advirtiendo que podrían generarse tornados, las autoridades explicaron que podrían suceder “eventos extremos de agua alta, incluidas inundaciones y daños potenciales causados por la lluvia”.

“Nicholas está trayendo fuertes lluvias, vientos fuertes y marejadas ciclónicas a partes de la costa central y superior de Texas”, comunicó el reporte del Centro Nacional de Huracanes. Si bien es sabido que al tocar tierra pierde fuerza y se debilita, ya los socorristas comenzaron a planificar ciertos protocolos a la par que unos 330 vuelos fueron cancelados. Por otro lado, el Distrito Escolar Independiente de Houston y su similar de Galveston decidieron suspender las actividades en los edificios educativos.

Al mismo tiempo, se declaró el estado de emergencia en Luisiana luego de que el huracán comenzase a moverse hacia allí en la jornada pasada. En esta parte del país, la población aún sigue recuperándose de los desastres que causó la tormenta Ida, donde fallecieron 28 personas. Además, hasta el día de la fecha, más de 94.000 personas siguen sufriendo la falta de electricidad y advirtieron que parte de lo restaurado podría perderse a causa de la tormenta. “La amenaza más grave para Luisiana se encuentra en la parte suroeste del estado, donde la recuperación del huracán Laura y las inundaciones de mayo continúan. En esta área, es posible que haya fuertes lluvias e inundaciones repentinas. Sin embargo, también es probable que todo el sur de Luisiana experimente fuertes lluvias esta semana, incluidas las áreas recientemente afectadas por el huracán Ida”, dijo el gobernador John Bel Edwards.

En este sector también se han tomado medidas de precaución y se pusieron a disposición 80 vehículos para aguas altas, 23 botes y 15 aviones, que responderán en caso de ser necesario. A su vez, el Servicio Meteorológico Nacional mantiene en vigilancia el movimiento de dos fenómenos en el océano Atlántico que podrían convertirse en ciclones en cuestión de días.

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