Biden y Putin sentaron posición sobre la problemática de la OTAN

Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Joe Biden, mantuvieron un diálogo a través del que establecieron sus criterios y consideraciones sobre la problemática que los involucra hoy: el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este a través de Ucrania.

“¿Cómo podemos no pensar en ello? Sería simplemente una inacción criminal de nuestra parte quedarnos de brazos cruzados y ver lo que ocurre allí”, señaló el dirigente ruso en el marco de una conferencia de prensa.

En esa línea, marcó que desde su país “no podemos dejar de estar preocupados por la perspectiva de la posible admisión de Ucrania en la OTAN, porque a ello seguirá, sin duda, el despliegue de los correspondientes contingentes militares, bases y armas que supondrán una amenaza para nosotros”.

Además de asegurar que tiene una “política exterior pacifista”, aseguró que “desgraciadamente, la OTAN está llevando a cabo una política de clara confrontación con Rusia”.

Lo que dijo Biden

Por su parte, el presidente norteamericano marcó a la prensa que “la idea de que Estados Unidos vaya a hacer uso de la fuerza de forma unilateral para confrontar a Rusia si invade Ucrania no está encima de la mesa ahora mismo”, aunque no cerró ninguna puerta.

En ese plano, el mandatario postuló que su país tiene una “obligación sagrada” de ayudar militarmente a sus aliados de la OTAN al ser atacados, pero que ese compromiso “no se extiende” a Ucrania porque no es miembro de la Alianza Atlántica.

Sin embargo, marcó que sí podría “proporcionar capacidad defensiva a los ucranianos” y “reforzar” la presencia estadounidense en los países del este de la organización si Rusia avanzara.

“Fui muy directo con el presidente de Rusia. Dejé muy claro que si invade Ucrania habrá consecuencias graves y económicas nunca vistas por él, o nunca vistas jamás. Su respuesta inmediata fue que lo entendía. Estoy absolutamente seguro de que captó el mensaje”, apuntó Biden.

El problema

El conflicto data desde 2013 en la región de Donbass, Ucrania, cuando hubo movilizaciones con apoyo de occidente para firmar un tratado de libre comercio con la Unión Europea. Luego de intentos separatistas y el propio avance en Crimea, se firmó el Protocolo de Minsk para poner fin a las hostilidades.

Pero con el avance de la OTAN y el incumplimiento del pacto de Minsk, las tensiones con Rusia crecieron fuertemente y, como señalaron los líderes, podría no haber vuelta atrás. Según explicó la periodista especializada, Ana Dagorret, “el avance tiene como objetivo presionar a Moscú para que pase a ser un socio menor de occidente y muestra la resistencia en aceptar el restablecimiento de la paridad nuclear de Rusia”.

“La lógica militar estratégica detrás de esto es que el despliegue no oficial de los sistemas de misiles de los miembros de la OTAN en Ucrania podría restaurar la ventaja nuclear de Estados Unidos sobre Rusia, al volver a aumentar sus capacidades de primer ataque que provocaron la última crisis de seguridad global en primer lugar”, explicó el analista Andrew Korybko.