Boris Johnson advirtió que la “inmensa mayoría” de los internados con Covid-19 no tienen la dosis de refuerzo

En medio del auge de la variante Ómicron del coronavirus, el primer ministro británico, Boris Johnson, instó ayer a la población a vacunarse contra la Covid-19, afirmando que la gran mayoría de las personas que se encuentran ingresadas en unidades de cuidados intensivos con la enfermedad no han recibido la dosis de refuerzo.

Después de haber decidido no imponer restricciones más estrictas para limitar la propagación de la variante Ómicron del coronavirus, Johnson también pidió celebrar el año nuevo con prudencia.

“Lamento decir esto, pero la inmensa mayoría de las personas que actualmente terminan en cuidados intensivos en nuestros hospitales son personas que no reciben un refuerzo”, dijo el primer ministro a los periodistas en un centro de vacunación y agregó que, por esa razón, la nueva variante sigue causando problemas, entre ellos, una importante tensión en el sistema hospitalario.

En Londres, cuatro de cada 10 ingresados a las salas de terapia intensiva no han no han recibido ni una dosis. Por ello, desde el Ejecutivo esperan poder convencer a los reticentes para evitar la saturación del Servicio Nacional de Salud y la imposición de nuevas medidas restrictivas, como las ya implantadas en Escocia, Gales e Irlanda del Norte después del día de Navidad.

“Vemos que los casos aumentan en los hospitales, pero es claramente menos virulenta que la Delta y podemos seguir adelante como lo hacemos”, afirmó el dirigente. Sin embargo, llamó a la población a celebrar el Año Nuevo “con prudencia”.

“He hablado con médicos que dicen que las cifras ascienden al 90% de las personas en cuidados intensivos, que no reciben un refuerzo. Si no está vacunado, tiene ocho veces más probabilidades de ingresar al hospital”, destacó el primer ministro en un intento para relanzar la campaña de vacunación, especialmente la de la tercera dosis.

En las últimas 24 horas, Reino Unido reportó un total diario récord de 183.037 casos de Covid-19 y se registraron 57 muertes, con lo que el total asciende a 148.089.

Gran Bretaña ya vacunó con una dosis al 77% de su población, con dos al 70%, y ya alcanzó a un 48% con las tres, según datos oficiales.

Para el premier, esta exitosa campaña de vacunación permitió a Inglaterra mantener su nivel actual de control del coronavirus e instó a los británicos a disfrutar de las fiestas de fin de año de una manera “sensata”.

La semana pasada, el gobierno redujo el requisito de cuarentena de 10 a siete días, pero se le está pidiendo que vaya más allá después de que los centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos acortaran su recomendación a cinco días. El objetivo es asegurarse de que el reciente cambio “esté funcionando como creemos que debería” hacerlo, afirmó ayer la ministra británica Chloe Smith.

A su vez, el jefe de Estado no quiso referirse a las versiones periodísticas que hablan de flujos importantes de personas que cruzan la frontera desde Gales y Escocia hacia Inglaterra para celebrar las fiestas ya que, en estas primeras regiones, que dependen de los gobiernos autónomos, las restricciones para frenar la pandemia son más duras.