Cuatro abatidos tras tiroteo en pueblo catalán

Tras el atentado, a 120 kilómetros de Barcelona, la Policía ultimó a extremistas que intentaban repetir la masacre de La Rambla

Los Mossos d’Esquadra, como se denomina a la Policía autonómica de Cataluña, abatieron en la madrugada de España (noche de la Argentina) a cuatro terroristas que pretendían repetir en Cambrils, Tarragona, el atropello masivo que ha provocado la muerte de al menos trece personas la tarde de ayer en Barcelona. Alrededor de la 1.30, la Policía catalana alertó que estaba llevando a cabo un operativo en la turística localidad tarraconense “por un posible atentado”, y recomendó a las personas que permanezcan en sus casas.

Según fuentes de la investigación, varios terroristas intentaron llevar a cabo (sin éxito) un segundo ataque, en Cambrils, de características similares al perpetrado horas antes en La Rambla. Los Mossos lograron evitar el ataque y, según trascendió, abatieron al menos a cuatro terroristas. “Trabajamos con la hipótesis de que los hechos de Cambrils responden a un ataque terrorista. Hemos eliminado a los presuntos autores”, confirmó la Policía catalana a través de Twitter.

Según testigos, los sospechosos intentaron perpetrar otro ataque arremetiendo con un vehículo contra un grupo de personas y las fuerzas de seguridad lograron detenerlos con un fuerte tiroteo. 

Estaban en alerta

Barcelona se encontraba desde hace un tiempo en la mira de los terroristas. Las imágenes de la ciudad (y en concreto, de La Sagrada Familia) habían aparecido en los documentos propagandísticos que difunden regularmente estas agrupaciones radicales, en los que las referencias a España se cuentan por decenas. De hecho, la CIA avisó hace dos meses a los Mossos d’Esquadra sobre el riesgo de que se produjera un atentado en La Rambla.

Barcelona se encontraba en nivel 4 (alto) de alerta antiterrorista, desde que en 2015 se produjeron los atentados de París, Niza y Bruselas. En este grado, las principales tareas de protección de seguridad les corresponden a la Policía y a la Guardia Civil, aunque se recurre a las Fuerzas Armadas para incrementar la protección.