El presidente de Kazajistán autoriza que la Policía “dispare a matar” contra manifestantes
Kazajistán es escenario de una inédita revuelta.
El presidente de Kazajistán, Kassim-Yomart Tokayev, ordenó “disparar a matar” sin previo aviso contra los manifestantes que desde el 2 de enero protagonizan las protestas que dejaron al menos 3.000 detenidos, en medio de una respuesta represiva que desató condenas de potencias occidentales y también apoyos de Rusia, China y otros aliados.
“Quien no se rinda será destruido. Di la orden a los órganos de la Policía y el Ejército de disparar a matar sin previo aviso”, dijo el mandatario en una comparecencia ante la Nación en la que alertó que no dialogará “con bandidos armados y preparados, tanto locales como extranjeros”.
“Qué estupidez, qué negociaciones se pueden establecer con los criminales y asesinos”, dijo Tokayev, que desde que comenzó la crisis dirige también el Consejo de Seguridad del país, tras relevar a Nursultán Nazarbayev, líder supremo de la Nación durante tres décadas, quien no fue visto desde el inicio de las protestas.