El diario Hoy en Estados Unidos
Herencia K for export: una parrilla argentina, pero con carne uruguaya
Juan Gossen
(Enviado especial a Estados Unidos)
En el 1177 de la calle 15 de Washington D.C., pegado al Loews Madison Hotel, funciona el Rural Society. Parrilla Argentina, un restaurante familiar, cuya extensa carta se nutre con platos típicos de nuestro país, en los que la carne es el ingrediente principal.
Pero la impericia del gobierno kirchnerista, sumada a las leyes de protección económica de la administración estadounidense, “han hecho que no podamos importar cortes argentinos aquí”, le cuenta a diario Hoy uno de los encargados del lugar, y agrega que se ven “obligados a recurrir al comercio uruguayo”.
Así, la actualidad de este cálido emprendimiento dista mucho del objetivo propuesto en 2014 por el chef de ascendencia ecuatoriana, José Garces, quien quiso imponer en el corazón de Washington la dieta del que otrora fuera el granero del mundo.
No obstante, la leyenda “Parrilla argentina” se respeta en la cocción, por ejemplo, con toques ahumados y agregados de chimichurri.
Mientras, en el Rural Society esperan que la situación “se revierta cuanto antes” y están expectantes a que ocurra lo que anticipó meses atrás el embajador argentino en Estados Unidos, Martín Lousteau (uno de los comensales habituales del restaurante): que en marzo de 2017 “se destrabaría la venta de carne argentina en este país”. Entonces, la parrilla del Rural tal vez sea genuinamente “argentina”, como se propuso su creador Garces.
En tanto, se sabe, la medida es reclamada desde hace más de una década por los productores argentinos, aún cuando la herencia K todavía hoy determina las restricciones a la oferta por la falta de ganado.