La Justicia europea declaró a Rusia responsable del asesinato del espía Litvinenko
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluyó que las autoridades de ese país no llevaron a cabo una investigación efectiva que permitiera establecer los hechos y, sobre todo, la identificación y castigo de los responsables del crimen.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) declaró ayer a Rusia “responsable” del asesinato de Alexander Litvinenko, un exagente de la KGB que vivía en Londres y fue envenenado con polonio 210, un isótopo radiactivo que le causó la muerte en 2006 en Reino Unido.
El TEDH concluyó además que las autoridades rusas no llevaron a cabo una investigación efectiva que permitiera establecer los hechos y, sobre todo, la identificación y castigo de los responsables del crimen.
Los autores del ataque contra Litvinenko, establece el fallo, fueron el exguardaespaldas de la KGB Andrei Lugovoi y el empresario, también ruso, Dimitri Kovtun, en el marco de una operación dirigida por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, sucesor de la KGB).
De acuerdo con el tribunal, existe prima facie un “sólido caso de que, al envenenar al señor Litvinenko, el señor Lugovoi y el señor Kovtun actuaron como agentes del Estado ruso”, el cual no proporcionó “ninguna otra explicación satisfactoria y convincente de los hechos, ni había contrarrestado las conclusiones de la investigación del Reino Unido”, señaló el tribunal de Estrasburgo en un comunicado de prensa.
Tras examinar una demanda de la viuda, Maria Anna Carter, conocida también como Marina Litvinenko, los jueces llegaron a la conclusión unánime de que Rusia faltó a las obligaciones previstas en el artículo 38 del Convenio Europeo de Derechos Humanos (“Examen del caso”).
Por seis votos a favor y uno en contra, fallaron también que el Estado ruso incurrió en una violación del artículo 2 (“Derecho a la vida”) en sus aspectos sustanciales y de procedimiento.
Por resolución del TEDH, Rusia deberá pagar a la demandante 100.000 euros en concepto de daño moral y 22.500 euros por costas y gastos procesales.
Litvinenko falleció en Londres en noviembre de 2006, seis años después de haberse fugado de Rusia. Tras su muerte, los expertos de la Agencia de Salud británica afirmaron haber hallado en su cuerpo “cantidades considerables” del isótopo polonio 210, un material radiactivo.