La Unión Europea continúa sancionando a Rusia que juega con la canilla de gas que envía a Europa
Las sanciones dificultan el acceso de Rusia a su enclave en el Mar Báltico, Kaliningrado, mientras Alemania denuncia el desabastecimiento de energía para “sembrar el caos en Europa”.
Recientemente Rusia perdió el acceso a Kaliningrado, un enclave (es decir que no comparte frontera terrestre con Rusia pero es territorio ruso) en el Mar Báltico que limita con Polonia al sur y con Lituania al este y al norte. Desde este lunes comenzó el bloqueo ferroviario del paso de productos prohibidos, como carbón, metales y materiales de construcción, a este enclave por parte de Lituania. Por otra parte Alemania ha denunciado la táctica del estado ruso de cortar el suministro de gas a países europeos. El domingo el gobierno alemán dio un giro de 180° al declarar que utilizarán más cantidad de carbón para saciar las necesidades energéticas de su país, cuando antes habían prometido abandonar el uso de este recurso antes del 2030.
Kaliningrado es un enclave Ruso en el Mar Báltico, tiene una población de medio millón de habitantes y fue obtenido durante el final de la Segunda Guerra Mundial por la URSS tras la victoria contra los nazis. Como ya se dijo limita con Polonia y Lituania. Representa la única salida al Mar Báltico que posee Rusia, dicho mas no se congela durante el invierno, a diferencia del resto de los muelles rusos.
La ubicación de este enclave es estratégica para Rusia, no sólo por su puerto funcional durante invierno, sino porque allí posee no solo una base naval, también hay alojados misiles nucleares muy próximos a las grandes capitales europeas.
Es probable que, a raíz de las nuevas sanciones que están en efecto actualmente Rusia haya ajustado el envío de gas a las naciones europeas. El ministro de Economía alemán, el ecologista Robert Habeck, declaró este martes que los recientes cortes en el suministro de gas ruso a los países europeos constituyen un “ataque” que busca “sembrar el caos en el mercado energético” del continente. "La reducción del aprovisionamiento de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 es un ataque contra nosotros" declaró Habeck durante un discurso ante empresarios.
Ante este hecho el ministró lamentó que se tomó la decisión de compensar el gasto energético de su país con el uso de carbón mineral. Esta propuesta marca un cambio radical en la política ambientalista del gobierno alemán, que esperaba abandonar el uso de carbón antes del año 2030. En los últimos años Alemania ha aumentado la extracción de este recurso a pesar de sus metas.
Previo al anuncio del plan de Alemania, Gazprom había informado la reducción de un 40% y luego de un 33% en el suministro de gas, a través del gasoducto Nord Stream 1, del mar Báltico, argumentando retrasos en la reparación de las turbinas compresoras por parte de la empresa Siemens Energy.