Merkel le pidió a Armenia un alto al fuego y diálogo con Azerbaiyán
La canciller alemana le solicitó al primer ministro armenio, Nikol Pashinián, un cese de hostilidades en Nagorno Karabaj. A pesar de los intentos para detener los ataques, ayer el conflicto se intensificó.
A través de una conversación telefónica, la canciller alemana Angela Merkel le pidió al primer ministro armenio, Nikol Pashinián, un alto al fuego inmediato en Nagorno Karabaj y el inicio de negociaciones con Azerbaiyán.
Ulrike Demmer, viceportavoz del Ejecutivo, confirmó ayer la comunicación entre ambos líderes. “Merkel destacó que todos los lados deben abandonar sin distinciones las hostilidades y que se debe iniciar una negociación”, expresó.
Merkel se mostró a favor de que se realice un “alto el fuego humanitario”, para poder enterrar a los combatientes muertos en los últimos días.
Pese al llamado a la paz de la comunidad internacional tras ocho días de enfrentamientos, ayer, los ataques entre las fuerzas separatistas de Nagorno Karabaj y el ejército de Azerbaiyán se intensificaron.
“Las fuerzas azerbaiyanas están apuntando a objetivos civiles”, denunció el portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia, Arstroun Hovhannissian.
Nagorno Karabaj, con una población de mayoría armenia, se proclamó independiente de Azerbaiyán en 1991, lo que desató una guerra que causó 30.000 muertos. Desde entonces estallaron distintos combates, aunque el que se libra desde hace poco más de una semana es de mayor intensidad. El último enfrentamiento armado había sucedido en 2016.
Por otro lado, el presidente de la república no reconocida de Nagorno Karabaj, Araik Aratunián, declaró que fue él quien ordenó los ataques contra la segunda ciudad más poblada de Azerbaiyán, Ganyá.
“Si alguien no entendió mi advertencia, no fue una broma. Para destruir los objetos militares en la ciudad de Ganyá, por orden mía, el Ejército de Defensa karabají lanzó varios ataques con misiles”, dijo.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, exigió ayer, en un discurso televisado, que Armenia fije un cronograma de salida y sostuvo que su país no cesará la acción militar hasta que eso suceda.
Desde el reinicio del conflicto, hace nueve días, los armenios aseguran que más de 3.000 soldados azerbaiyanos murieron, mientras que desde el otro bando afirman haber matado a 2.300 militares armenios.