Miles de migrantes cruzaron hacia el Reino Unido en lo que va del año
Según las cifras publicadas por el Ministerio del Interior británico, más de 10.000 personas fueron detectadas atravesando el Canal de la Mancha en embarcaciones precarias desde principios de 2023.
Según las cifras publicadas por el Ministerio del Interior británico, más de 10.000 migrantes fueron detectados cruzando el Canal de la Mancha en embarcaciones precarias desde principio de 2023. Ayer, siete barcos con 374 personas a bordo alcanzaron Reino Unido, según un balance diario publicado por el gobierno.
Desde enero, 10.139 inmigrantes llegaron al país por esta vía, una cifra inferior a la que se registró durante el mismo periodo del año anterior. Pero pese al descenso de llegadas, y tras varias semanas con condiciones meteorológicas en contra, las travesías volvieron a aumentar en los últimos días.
Entre el 10 y el 17 de junio, más de 2.500 personas llegaron a las costas británicas. A lo largo de 2022, las autoridades registraron más de 45.000 llegadas de forma irregular, una cifra récord. Al menos 44 personas murieron en esta zona el año pasado.
El gobierno conservador hizo de la lucha contra la inmigración irregular una de sus prioridades. El Ejecutivo aprobó el año pasado una ley que permite enviar a los solicitantes de asilo a Ruanda, aunque de momento la norma se encuentra bloqueada por la Justicia.
En marzo, presentó un polémico proyecto de ley destinado a frenar las llegadas irregulares por el mar en precarias embarcaciones que cruzan el canal de la Mancha. Desde 2018, casi 88.000 personas realizaron esta peligrosa travesía de una de las vías navegables más transitadas del mundo, contribuyendo a sobrecargar el sistema de asilo británico.
Según cifras oficiales, más de 160.000 personas estaban a la espera de una decisión sobre su petición de asilo en el Reino Unido a finales de diciembre de 2022 y la mayoría había esperado más de seis meses. Londres también firmó una serie de acuerdos con países como Francia y Albania para frenar la inmigración irregular.
Otro de los planes impulsados por el Ministerio del Interior era el de transformar barcos en alojamientos flotantes para migrantes con el objetivo de desalojar algunos de los hoteles convertidos en instalaciones de recepción. No obstante, el gobierno británico debió abandonar la iniciativa, duramente criticada por varias ONG y la oposición, tras recibir la negativa de las autoridades portuarias.