Nada justifica la barbarie
El conflicto no cesa. Israel bombardeó un hospital en la Franja de Gaza y hay al menos 500 palestinos asesinados.
En un devastador ataque aéreo, un hospital en la Franja de Gaza, conocido como el hospital Ahli Arab, sufrió un bombardeo que resultó en la trágica pérdida de al menos 500 vidas y dejó cientos más heridas. El Ministerio de Salud de Gaza y otros países de la región atribuyeron el ataque a Israel, mientras que el gobierno de Benjamin Netanyahu negó la responsabilidad y acusó a la Yihad Islámica, un grupo armado palestino.
El hospital no solo proporcionaba atención a pacientes enfermos y heridos, sino que también servía como refugio para personas desplazadas por la fuerza de sus hogares debido a ataques previos de Israel en la región.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, declaró tres días de duelo en respuesta a esta tragedia, calificándola como una “masacre”. Además, Abbas decidió viajar a Cisjordania y canceló su reunión prevista con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, condenó el ataque y pidió protección para los civiles y atención médica inmediata. El ataque a infraestructuras civiles, como un hospital, ha generado una amplia condena a nivel internacional. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, señaló que este acto no está alineado con el derecho internacional.
La Defensa Civil Palestina declaró que la masacre en el hospital árabe Ahli Arab es sin precedentes y equivalente a un genocidio. Por otra parte, varios países, incluidos Egipto, Turquía y Jordania, han acusado a Israel del ataque y han condenado enérgicamente lo sucedido.
Además de este trágico incidente, también se reporta que al menos seis personas murieron en un ataque aéreo israelí contra una escuela administrada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en la Franja de Gaza.
La situación en la Franja de Gaza sigue siendo crítica, con un alto número de víctimas y un acceso limitado a la ayuda humanitaria. El conflicto continúa causando devastación en la región.