Paro nacional y protestas masivas en Colombia

Colombia está convulsionada por la ola de violencia que se cobró la vida de decenas de personas, en particular por parte de las fuerzas de seguridad, lo que marcó el descontento social que mantiene protestas hace varios días.

Ayer, además de las movilizaciones, organizaciones sociales y el pueblo colombiano llevaron adelante un paro nacional para poner de manifiesto el descontento con las políticas de gobierno del presidente Iván Duque.

Según los reportes de algunos medios de comunicación locales, en lo que va del año ya se han producido en todo el país cerca de 61 masacres contra líderes sociales y sus familias, producto de años de conflictos entre las FARC, el go­bierno y el narcotráfico. Todo esto pone en riesgo el cumplimiento del acuerdo de paz firmado con la antigua guerrilla en 2016.

En ese contexto se dieron escenas de brutalidad policial, como fue el crimen de Javier Ordóñez, un abogado y peón de taxi de 44 años que hace dos semanas fue golpeado y torturado con pistolas táser por dos efectivos policiales en Bogotá.

Empleo y reforma

En otro orden, las diferentes organizaciones sociales y gremiales colombianas protestan en contra del decreto presidencial 1.174 firmado por Duque el pasado 27 de agosto, ya que señalan que se trata de “la más agresiva reforma laboral y pensional de los últimos 30 años”.

“Las centrales obreras nos movilizamos por la defensa de la vida, contra la brutalidad policial y el decreto 1.174, que contiene medidas regresivas en materia laboral, conllevando a la destrucción legal del trabajo formal”, señalaron las organizaciones en un comunicado.

Así, desde la CGT colombiana aseguraron que la gente se movilizó, pero de manera pacífica. “Desautorizamos cualquier acto de violencia, y si se producen, inmediatamente se disolverán las caravanas”, había advertido el gremialista Julio Gómez.

Sin armas

Según aseguró el gobierno colombiano, en la protesta los policías que oficiaron la seguridad no portaron armas, ya que tomaron como antecedentes las protestas de los días 8 y 9 de septiembre, cuando hubo varios conflictos entre los oficiales y los manifestantes.

“Además de todo el dispositivo de seguridad, habrá presencia de gestores de convivencia, la Personería, la Defensoría del Pueblo y de organizaciones de Derechos Humanos, con quienes nos hemos reunido y acordado una forma de trabajo para garantizar que todo transcurra de manera pacífica. Pedimos evitar los hechos de violencia”, había anunciado el secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero.