Reino Unido suspendió las negociaciones comerciales con Israel
El gobierno de Starmer pausó el acuerdo de libre comercio por el accionar israelí en Gaza. “Está aplicando políticas atroces”, destacaron las autoridades británicas.
Un día después de que Reino Unido asegurara, junto a Francia y Canadá, que tomaría “acciones concretas” contra Israel si continuaba sus acciones hostiles en Gaza, el gobierno británico anunció que suspenderá las negociaciones sobre un acuerdo comercial con Israel. “No es posible avanzar en discusiones sobre un nuevo tratado de libre comercio con un gobierno israelí que está aplicando políticas atroces en Gaza”, señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores británico. Asimismo, señalaron que se trata de una “pausa formal con efecto inmediato”.
Además, como parte de su respuesta contra los ataques del ejército israelí en Gaza, el gobierno del primer ministro británico, Keir Starmer, convocó a la embajadora de Israel en Londres, Tzipi Hotovely, y anunció que sanciona a varios individuos y grupos de la región que, según afirmó, están vinculados con actos de violencia contra los palestinos. Esta medida comercial llegó pocos minutos después de que en un discurso ante el Parlamento, Starmer subrayara que el nivel de sufrimiento en Gaza es “totalmente intolerable”. “Estamos horrorizados por la escalada de Israel”, sintetizó el primer ministro.
Por su parte, el ministro británico de Exteriores, David Lammy, describió la situación en Gaza como “abominable” y expresó que “la conducta de la guerra en Gaza está dañando la relación con el gobierno israelí”. “No podemos quedarnos de brazos cruzados ante este nuevo deterioro. Es incompatible con los principios que sustentan nuestra relación bilateral”, agregó Lammy ante los legisladores en el Parlamento británico.
Tras el anuncio británico, el gobierno de Netanyahu reaccionó afirmando que “la presión externa no desviará a Israel de su camino para defender su existencia y seguridad frente a enemigos que buscan su destrucción”. “Si, debido a una obsesión contra Israel y consideraciones políticas internas, el gobierno británico está dispuesto a dañar su economía, es su propia prerrogativa”, dijo en el texto el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, Oren Marmorstein.