Sigue la crisis de gobierno en Italia: Salvini y Berlusconi abandonaron la coalición

El gobierno de Italia vive momentos de extrema tensión política y ahora, con la salida de dos de los partidos que sostenían la coalición al frente, hay cada vez mayores chances de que se convoque a elecciones para volver a rearmar el panorama que tiene al país en vilo.

Es que luego de la renuncia del primer ministro Mario Draghi, que fuera rechazada por el presidente Sergio Mattarella, la coalición se resquebrajó mucho más de lo que ya estaba.

En la última jornada, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi, líderes de los partidos La Liga y Forza Italia, las principales fuerzas de derecha que quedaban dentro de la coalición de gobierno anunciaron su retiro de esa alianza, con lo que crecieron las probabilidades de que esta semana se convoque a nuevas elecciones.

Luego de una reunión que mantuvieron este domingo en Cerdeña, los dirigentes comunicaron su paso al costado.

Cabe recordar que el primer ministro anunció públicamente que enviaba la renuncia la semana pasada con el argumento de que “la mayoría de la unidad nacional que apoyó al gobierno desde su creación se fue”. Es que en ese momento el partido populista Movimiento 5 Estrellas (M5S) decidió dejar la alianza. Mattarella rechazó públicamente la dimisión de Draghi, pero este respondió que la mantenía.

Salvini y Berlusconi manifestaron en un comunicado que sus dos partidos “descartan la posibilidad de seguir gobernando con el M5S por su incompetencia y falta de fiabilidad”.

Por eso los dos acordaron “esperar la evolución de la situación política, dispuestos en cualquier caso a someterse al juicio de los ciudadanos incluso a muy corto plazo”.

Esta semana será clave para el futuro político de Italia porque se espera que el miércoles Draghi se presente ante el parlamento a pedido del presidente Mattarella, para evaluar los apoyos y, llegado el caso, convocar los comicios.

Mientras tanto, la mayoría de los partidos ya inició los preparativos para las eventuales elecciones, que, según el líder del Partido Democrático, Enrico Letta, serán convocadas para el 25 de septiembre.

Según la agencia de noticias Europa Press, la derecha italiana “saldría extremadamente beneficiada” de unas posibles elecciones, en particular la nacionalista “Hermanos de Italia” de Giorgia Meloni, que actualmente encabeza las encuestas y es el único partido importante que no respalda a Draghi.