Sri Lanka: entre un nuevo presidente y el caos reinante
El primer ministro Wickremesinghe salió al aire por cadena nacional de radio y televisión y pidió al Ejército y a la Policía que hicieran “lo necesario para restablecer el orden”.
El primer ministro Wickremesinghe, nombrado ayer presidente interino en lugar de Gotabaya Rajapaksa, según anunció el Parlamento, salió al aire por cadena nacional de radio y televisión y pidió al Ejército y a la Policía que hicieran “lo necesario para restablecer el orden”.
Los manifestantes “quieren impedir que cumpla con mis responsabilidades como presidente en funciones. No podemos permitir que los fascistas tomen el control”, señaló. Antes, un portavoz de su oficina había anunciado que se declaraba el Estado de sitio para hacer frente a la situación del país. De su lado, la Policía anunció un toque de queda por tiempo indeterminado en la provincia occidental, donde está la capital Colombo, para contener las protestas.
La Constitución prevé, en caso de renuncia del presidente, que el primer ministro asuma ese cargo de manera interina hasta la elección por parte del Parlamento de un diputado que ejercerá el poder hasta el final del mandato en curso, en este caso noviembre de 2024.
Rajapaksa, de 73 años y miembro de una dinastía política que ha gobernado Sri Lanka la mayor parte de las dos últimas décadas, partió junto a su esposa y un guardaespaldas a bordo de un avión Antonov-32 que despegó del aeropuerto internacional de Colombo, aseguraron funcionarios de migración.