Un potente terremoto sacudió Filipinas y disparó una alerta de tsunami en varios países del Pacífico
Las autoridades activaron las alarmas en parte de Mindanao, en el sur del país, luego del fuerte sismo. Hasta el momento no se han registrado víctimas.
Un fuerte terremoto de magnitud 7,6 sacudió ayer el sur de Filipinas, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), mientras las autoridades locales advertían de un “tsunami destructivo” e instaban a la población de las zonas costeras a huir.
De acuerdo con el USGS, el terremoto se produjo a una profundidad de aproximadamente 33 kilómetros en el país del sur de Asia. El epicentro del terremoto fue en la isla Mindanao, el segundo archipiélago más grande de Filipinas.
En tanto, las alarmas se encendieron cuando el sistema de alerta de tsunamis de Estados Unidos emitió una alerta para Indonesia, Malasia, Palaos y Filipinas.
“Se espera un tsunami destructivo con alturas de ola que amenazan la vida”, había manifestado el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología en la red social X.
Asimismo, el organismo manifestó que se esperaba que olas de más de un metro por encima de las mareas normales golpearan la costa y aconsejó a los habitantes de las provincias de Surigao del Sur y Davao Oriental que “evacuaran inmediatamente” a zonas más altas o más al interior.
Los propietarios de barcos recibieron la orden de asegurar sus embarcaciones y alejarse de la costa. El temblor fue seguido de una fuerte réplica de magnitud 6,4, agregó el USGS.
No hubo informes inmediatos de víctimas o daños, pero el sargento de policía de Hinatuan, Joseph Lambo, expresó que el sismo había sido “muy fuerte”. Lambo dijo que los 45.000 residentes en el municipio habían recibido la orden de abandonar sus hogares y muchos se dirigían a pie o en vehículos a terrenos más altos.
En algunos de los videos que se difundieron se pudo observar cómo se rompían ventanas y cómo cedía un techo mientras la gente corría.
El pasado 20 de noviembre, nueve personas murieron en Filipinas por un sismo de magnitud 6,7 que ocurrió en la misma región, provocando la huida de los lugareños, el colapso del techo de un centro comercial y cortes en el suministro eléctrico.
Los sismos son habituales en Filipinas, que se sitúa a lo largo del “Anillo de Fuego”, un arco de intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende desde Japón hasta el Sudeste Asiático y la cuenca del Pacífico.