Oposición bonaerense en ebullición: rupturas y nuevos frentes

En la cuenta regresiva hacia el cierre de listas de este sábado 19, la oposición bonaerense vive una etapa de fragmentación y relanzamientos. La UCR, el PRO y los libertarios aceleran definiciones mientras crecen los pases, las internas y la incertidumbre.

A menos de dos meses de las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, la oposición a Axel Kicillof atraviesa un escenario de fragmentación y tensiones internas que redibujan el mapa político provincial. El acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza no solo no logró consolidar una fuerza competitiva unificada, sino que aceleró rupturas, desencadenó reclamos territoriales y dio impulso a nuevas expresiones políticas que buscan capitalizar el malestar con las estructuras tradicionales. El cierre de listas evidenció una disputa feroz por espacios de poder y dejó al descubierto una oposición en estado de implosión.

El PRO, en crisis por el acuerdo con Milei

El pacto electoral entre el PRO y La Libertad Avanza generó un verdadero sismo. Aunque Cristian Ritondo anunció una supuesta unidad con los intendentes amarillos, las diferencias internas afloraron rápidamente. La letra chica del acuerdo, que otorga apenas seis lugares “entrables” en toda la provincia para el PRO, encendió alarmas y desconfianza entre propios y aliados.

En municipios clave, la reacción fue inmediata. En Pergamino, el intendente Javier Martínez se bajó del acuerdo y decidió sumarse al nuevo partido Hechos, fundado por los hermanos Passaglia, que se proyecta como tercera vía en la Segunda Sección. Otros jefes comunales, como los de Puán y Lincoln, también se alejaron del armado común. Incluso en distritos como Junín o Nueve de Julio, el cierre de listas se vive con incertidumbre y sospechas hacia la conducción de Ritondo.

Por otro lado, la UCR, históricamente aliada del PRO, protagoniza una ola de rupturas en distintos Concejos Deliberantes. En Junín, concejales radicales abandonaron el interbloque oficialista, dejando sin mayoría al intendente Pablo Petrecca. San Antonio de Areco y Patagones replicaron el movimiento, alineándose con el frente Somos Buenos Aires, integrado también por la Coalición Cívica, el GEN, el monzoísmo y sectores del peronismo no kirchnerista.

Con este nuevo frente, el radicalismo busca recuperar volumen político propio, alejado del acuerdo con Milei. “Queremos una opción de centro, con representación republicana y federal”, expresaron desde Patagones. El corte con el PRO no solo es político, sino también simbólico: implica el final de una etapa de alianzas conservadoras.

El ascenso de Hechos y el vecinalismo

En este contexto convulsionado, Hechos emerge como una opción que busca capitalizar el descontento. Con presencia en más de una docena de distritos del norte bonaerense, se presenta como un espacio “de hechos concretos y resultados”, alejado de las lógicas partidarias tradicionales. Su incorporación del intendente de Pergamino refuerza su proyección como alternativa real ante la debilidad del PRO y la fragmentación de Juntos por el Cambio.

A su vez, el vecinalismo también gana protagonismo. Guillermo Britos, intendente de Chivilcoy, destacó la oportunidad que representan las elecciones seccionales sin boletas nacionales: “No hay polarización entre Milei y Kicillof. Esta es una elección local y seccional”, subrayó.

De cara al cierre de listas de este sábado 19, las negociaciones son frenéticas. Mientras algunos sectores del PRO intentan salvar los restos del acuerdo con los libertarios, otros directamente rompen filas y apuestan a nuevas construcciones. La oposición ya no se define entre macrismo y kirchnerismo: la irrupción de Milei, los proyectos vecinalistas y los movimientos rupturistas dentro del radicalismo anticipan una elección marcada por la fragmentación, la incertidumbre y la disputa territorial voto a voto.

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