El hartazgo vecinal se hizo sentir
ABSA sigue haciendo agua
Mientras el Municipio reclamó ante la Justicia eximir del pago del servicio a los vecinos de Gonnet, la empresa prestataria no le garantiza a los vecinos un recurso apto para el consumo
¿Para qué vinimos?”, preguntó anoche una vecina después de dos horas y media de reunión a los representantes de Aguas Bonaerenses SA, quienes ensayaron alguna respuesta ante los innumerables reclamos de los frentistas de Gonnet, que desde hace meses pagan las facturas del servicio a cambio de un recurso hídrico contaminado.
Su reclamo es concreto: que de sus canillas salga agua potable. Pero desde hace meses que batallan sin resultado ante los distintos estamentos gubernamentales, por lo que decidieron juntar mil firmas pidiendo que ABSA “no cobre hasta que no brinde un buen servicio”.
Parte de esa respuesta llegó ayer, cuando el director Judicial de la Secretaría Legal y Técnica del Municipio, Fernando Padován, junto con la jefa de Gabinete, Natalia Vallejos, informaron que, a pedido del intendente, solicitaron “una dispensa de la obligación de pago a los usuarios y consumidores de la localidad de Gonnet” ante el juzgado de Faltas Nº 2, con competencia en Defensa del Consumidor.
Ese juzgado, a cargo de Dante Rusconi, es el mismo que recibió el requerimiento del Ejecutivo, en agosto, de la medida precautoria que devino en una cautelar, la cual le ordenó a ABSA repartir bidones y realizar las inversiones necesarias para garantizar que el servicio sea apto para consumo humano en Gonnet.
El magistrado se hizo presente en la reunión realizada en la delegación comunal de Gonnet para explicar los alcances jurídicos del conflicto. También estuvieron representantes de la prestataria, que anunciaron un plan de obras y una nueva excavación en 501 y Belgrano, en reemplazo de los pozos usados anteriormente. Incluso hubo una geóloga de la Defensoría del Pueblo de la Provincia que intentó explicar las causas históricas de la salinidad del agua en la zona.
Pero las preguntas que habían llevado a los vecinos hasta ahí siguieron sin respuesta. “¿Cuándo van a comenzar esas obras? ¿Cuánto va a durar la ejecución? ¿Quién va a pagar esa inversión? ¿Qué agua vamos a tomar mientras tanto? ¿Quién nos garantiza la continuidad del proceso? ¿Cómo vamos a saber que ese agua es potable? ¿Nos aseguran controles de calidad?”.
Población, en riesgo
A la impotencia de pagar por un servicio que no reciben se le suma la indignación de ver cómo se deterioran los caños, grifería, termotanques y bombas de sus viviendas. Pero por sobre todo, a los frentistas de Gonnet les preocupa un tema para el que no ven una solución en el corto plazo: su salud.
“Los riñones no se cambian”, les dijo a los representantes de la empresa un vecino de 35 años que descubrió que los problemas urinarios y de cálculos renales que sufría provenían del exceso de sodio que contiene el agua de red. “Empecé a tomar agua envasada y mejoré en poco tiempo”, le contó luego a este diario. “Nos sentimos totalmente estafados”, expresó una mujer con las facturas con aumento pagadas en la mano. No es para menos. El propio juez
Rusconi reconoció, en base al estado del expediente que “al día de hoy no se tienen certezas del origen del agua de la República de los Niños”.
Sin controles
“Ocaba es un defensor de ABSA”, denunciaron los vecinos en la asamblea. Incluso, una mujer con su hijo en brazos relató haber acudido al organismo de contralor para denunciar la calidad del agua y que desde allí le aseguraron que era potable.
“Y después me entero, gracias a las denuncias de otros vecinos, de que con mi familia estábamos tomando agua no apta para consumo”, relató. “Ocaba y ABSA son del gobierno de la Provincia y actúan del mismo lado. ¿Cómo desarticular esta red de complicidad?”, disparó un jubilado micrófono en mano.
“Nosotros no nos olvidamos que el 90 por ciento de ABSA es de la Provincia”, agregó una señora, carpeta en mano.
A partir de anoche, se espera una lluvia de presentaciones judiciales por daños y prejuicios.
El próximo encuentro será en quince días, plazo que la empresa tiene para presentar un plan de obras concreto de mejoramiento del servicio.
“La resolución no va a ser retroactiva”
“Este nuevo pedido lo vamos a analizar en el marco del expediente y de la urgencia del caso”, le dijo a Hoy el juez de faltas Dante Rusconi sobre la solicitud presentada ayer por el municipio en la oficina a su cargo para eximir de pago del servicio de ABSA a los usuarios de Gonnet.
Según el magistrado, la medida abarcaría, en principio, al área comprendida entre las calles 487 a 496 de Gonnet -y entre caminos- y desde 2 a Camino Centenario de Villa Castells, así como desde 505 a 489. El pedido del municipio abarca al pago de agua potable y cloacas.
Consultado por este diario sobre el alcance de la petición, Rusconi sostuvo que “la resolución no va a ser retroactiva”.
“No vamos a analizar retroactivamente la situación y ni siquiera nos vamos a expedir sobre el fondo, porque el expediente recién está iniciando y nosotros lo que hicimos fue dictar una medida anticipada para proteger la salud de la población”, explicó.
Y confirmó que “no hay un plazo establecido” de tiempo para la eximisión de abono. ¿Cómo se va a dirimir esto? El juez dice: “La lógica indica que uno tiene que pagar por un servicio que recibe. El sentido común indica que la empresa no debería cobrar un servicio que no está prestando hasta tanto no esté en condiciones”.