Argentina y Arabia Saudita, una oportunidad de relación bilateral

El primer Mundial en Medio Oriente, no solo abre espacio a la cita futbolística más importante del mundo, sino que también posibilita dar a conocer las oportunidades bilaterales que se abren en un contexto internacional de pospandemia y conflictos bélicos en el continente europeo que debilitaron al sistema económico global.

Más allá de ser un país gobernado por una de las últimas seis monarquías absolutas del mundo, Arabia Saudita abre el futuro de la Casa Real y del país a una diversificación de la economía, dada la condición de no renovable del recurso petrolero, paralizado y conflictuado con la guerra entre Rusia y Ucrania.

Desde dicha perspectiva geopolítica, potencias como Estados Unidos y Francia, intentaron recuperar la relación con el príncipe Mohamed Bin Salman para extraerle un compromiso de incremento de la producción petrolera por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a fin de limitar el alza de precios de los combustibles que exaspera a dichos países, aunque, desde el gobierno saudita, no prosperó ningún compromiso con Joe Biden y Emmanuel Macron.

Sin embargo, quien visitó el país de Medio Oriente en los primeros días de noviembre, fue el canciller argentino, Santiago Cafiero, acompañado por la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco, donde se desarrolló la VII Reunión de la Comisión Mixta Argentina-Arabia Saudita en Riad, con el objetivo de diversificar las exportaciones y promover las inversiones.

Cafiero mantuvo encuentros bilaterales con su par de Arabia Saudita, su alteza el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud; el ministro de Comercio, Majid Bin Abdullah Alkassabi; el ministro de Ambiente, Agua y Agricultura saudí, Abdulrahman Al-Fadhli; y el ministro de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman Al-Saud.

En ese marco, se destacó el intercambio bilateral donde las exportaciones argentinas durante el 2021 ascendieron a USD 850 millones mientras que las importaciones sumaron USD 318 millones, arrojando un saldo superavitario para nuestro país. Entre enero y septiembre de 2022 las exportaciones argentinas fueron de USD 929,5 millones, lo que equivale a un 32% de aumento en términos interanuales.

El canciller presentó una hoja de ruta concreta con una serie de acciones a ser desarrolladas durante el año 2023, todas estas vinculadas con la promoción de las exportaciones argentinas a Arabia Saudita y la localización de inversiones saudíes en sectores estratégicos, como son la minería, la energía y los alimentos.

Entre las distintas acciones de cooperación acordadas, se definió una misión comercial del sector alimentos en el marco de la Feria Gulfood en febrero de 2023; la visita de autoridades y empresarios saudíes a Expoagro en marzo de 2023; la realización de un evento de promoción con empresas participantes del programa Argentinas al Mundo; y la presentación de proyectos de inversión con miras a organizar visitas técnicas en 2023.

En cuanto al complejo agroindustrial, la Cancillería argentina promueve el potencial para exportar al mercado saudita, así como el contacto directo con productores y empresarios argentinos, dueños de proyectos locales en materia alimentaria.

También se planteó la necesidad de concretar la participación argentina en la 10° Foodex Saudi Expo 2023 con una delegación de empresas de los distintos rubros del sector alimentos lo que sería la primera participación argentina con un pabellón nacional en la feria; avanzar en una agenda de cooperación en materia de shale gas, con la posibilidad de organizar una misión comercial para promover las exportaciones argentinas de bienes y servicios relacionados a la explotación de gas no convencional; impulsar la cooperación técnica y el establecimiento de joint ventures en materia de vacunas para el control de la brucelosis y clonación de camélidos; y realizar una misión comercial exploratoria del sector biotecnológico.

Las oportunidades argentinas de ampliar las exportaciones se centran en el sector de agroalimentos como carne aviar, productos medicinales y farmacéuticos, alfalfa para alimentar ganado, productos lácteos, preparaciones para la alimentación infantil, soja, huevos, frutas (manzanas, peras, cítricos), cereales, legumbres, miel, trigo, arroz, maíz, aceites esenciales y resinoides, carne bovina y ovina, carne de cordero, semillas, alimentos para animales, morcajo y vegetales, productos cosméticos; así como también, productos industriales como tubos sin costura para uso en oleoductos o gasoductos.

Cabe destacar que el 95% del territorio de Arabia Saudita se considera un desierto o semidesierto; solo el 1,45% de la tierra es cultivable, lo que convierte al país en un importador neto de alimentos. Esto es una estrategia clave para la Argentina, al ser un país rico en producción agrícola ganadera, para negociar con el país saudita, mayor productor mundial de petróleo, el mayor exportador y albergador de las mayores reservas probadas de crudo del mundo.

Con las autoridades sauditas, el canciller coincidió en la necesidad de promover acciones de cooperación con vistas a aumentar y mejorar la producción animal y de alimentos en el Reino y la cooperación en materia de shale gas.

En el marco de la Reunión de la Comisión Mixta que fue presidida por el canciller argentino y por el ministro de Ambiente, Agua y Agricultura saudí, Abdulrahman Al-Fadhli, se firmó un Memorándum de Entendimiento en materia geológica y minera para la cooperación técnica.

En materia de inversiones, los funcionarios argentinos destacaron el joint venture entre Biogenesis Bagó y Mas Holding, para la construcción de una planta destinada a la producción de vacunas contra la fiebre aftosa, y de la empresa farmacéutica Pablo Cassará SRL y Prex Pharma, para la producción y comercialización de la vacuna contra la Covid-19 Arvac Cecilia Grierson.