Arranca el juicio por el atentado contra Cristina Kirchner
La audiencia inicia a las 9:30, en los Tribunales de Comodoro Py. Se espera que el proceso dure alrededor de un año y declaren 300 testigos.
En la jornada de hoy comienza el juicio oral por el intento de homicidio de la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1° de septiembre de 2022, un hecho que sacudió el escenario político y conmocionó a la sociedad argentina.
A dos años de aquel episodio, la vista oral se iniciará, a las 9:30 hora local, en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°6, situado en los tribunales de Comodoro Py en la Ciudad de Buenos Aires. El tribunal está compuesto por los jueces Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari. Las autoridades dispusieron un importante operativo de seguridad en las inmediaciones del edificio por la relevancia del caso. A lo largo del juicio oral, está previsto que declaren más de trescientos testigos, entre ellos, la propia Cristina Kirchner, que además es querellante en la causa. La exvicepresidenta tratará de probar que hubo lazos políticos detrás de este ataque, una hipótesis que se está investigando y no es eje de este debate.
El juicio tendrá en el banquillo de los acusados como principales apuntados a Fernando Andre Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolas Gabriel Carrizo. Los también conocidos como “banda de los copitos” llegan detenidos al juicio, el cual se pronostica dure aproximadamente un año. A Sabag Montiel, se le endilga el delito de “homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego” en grado de autor, a Uliarte, el mismo delito, pero como coautora y a Carrizo como partícipe secundario.
Cabe recordar que el intento de magnicidio contra CFK quedó plasmado en varias filmaciones y testimonios que acreditan que, en la noche del 1° de septiembre de 2022, Sabag Montiel se acercó a la exmandataria, que se encontraba frente a una multitud, en las inmediaciones de su departamento en Recoleta, y le apuntó en la cara con una pistola Bersa calibre 32, que gatilló al menos una vez, pero la bala no salió porque no estaba cargada en la recámara.
A cargo de la investigación estuvieron la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, que fueron blanco de críticas por las irregularidades que ocurrieron en los días y semanas posteriores al hecho.