Baradel y Petrocini alertaron por la situación de la Provincia

En diálogo con diario Hoy, los dirigentes de los gremios Suteba y FEB se refirieron al conflicto con el Instituto de Previsión Social, la delicada situación de los docentes que realizan suplencias y las negociaciones salariales con el Ejecutivo provincial

Los gremios docentes bonaerenses protestaron ayer en La Plata con una clase pública contra la posible reforma del Instituto de Previsión Social (IPS) y el apartamiento de sus cargos de unos 7.000 educadores sin título. 

Los dirigentes sindicales de Suteba, Roberto Baradel, y la FEB, Mirta Petrocini, encabezaron el reclamo y luego, en diálogo con diario Hoy, advirtieron sobre “los peligros de armonizar el IPS con la Anses” y “por la falta de un relevamiento serio antes de avanzar con el cese de actividad de los docentes que no tienen título”, medida que calificaron de “brutal”.  

La clase pública se realizó a la mañana en la esquina de 7 y 50, donde participaron centenares de trabajadores.

“Este intento de armonizar todos los sistemas previsionales dejó de ser un riesgo y ahora ya es un peligro”, dijo Petrocini. Además, aclaró que “con la reforma del IPS nosotros tenemos la misma posición que tuvimos en 2004, 2008 y 2012, cuando se intentó en varias oportunidades, a través del decreto 400, la armonización del IPS con la Anses”.

“Los docentes no tenemos ningún régimen de privilegio, sí es especial porque hacemos un aporte diferenciado, aportamos más”, agregó la dirigente del FEB. 

“El IPS es ejemplo, no es deficitario. Hay casos de docentes transferidos que se jubilaron por el IPS, pero el mayor aporte lo tienen en la Anses. Lo que no sabemos es si la Provincia reclama o ha reclamado a la Nación esos fondos”, añadió Petrocini.

Sobre las próximas paritarias, Petrocini anticipó que no quiere hablar de números aún, ya que hay una sucesión de anuncios de incrementos de tarifas de los servicios públicos que rondan el 40 por ciento. En este marco, afirmó que es prematuro plantear números concretos, cuando se vive una proyección inflacionaria incierta. En tanto, Baradel explicó que “hoy (por ayer) nos declaramos en estado de alerta y movilización y vamos a generar nuevas manifestaciones y clases públicas”.

Respecto a la decisión de apartar a docentes suplentes sin título habilitante, el dirigente de Suteba reiteró que “son unos 7.000 maestros que perderán sus puestos laborales, y tanto sus familias como los alumnos se verán afectados”. 

“No hay docentes titulados para cubrir esos cargos y la Dirección General de Cultura y Educación no ha hecho un relevamiento serio para poder discutir la medida y dar lugar a un proceso con estos docentes para que terminen con la titulación específica”, agregó.

Sobre las paritarias, el secretario general de Suteba dijo ver un panorama complicado. “Este año el Gobierno dejó trascender que la pauta inflacionaria para 2018 iba a ser de entre el 10 y 12 por ciento. Y ahora tuvieron que modificar y hablan del 15 y yo creo que el alza de los precios va a superar el 20 por ciento. Creemos que la administración bonaerense con los recursos que va a recibir no debería tener problemas para cerrar una paritaria digna. Si van por el ajuste, habrá un escenario de conflicto”, afirmó.

Paritaria bonaerense: una propuesta poco realista que sorprendió a todos

Si algo faltaba para que las negociaciones salariales en la Provincia terminaran de empantanarse era el reconocimiento por parte del Gobierno nacional de que la inflación de 2018 estará muy por encima de los cálculos del Ministerio de Economía y del Banco Central. Ocurre que, con un costo de vida que se va por las nubes, la oferta salarial que planeaba realizar la Provincia en las próximas negociaciones salariales con los gremios docentes y estatales quedó absolutamente fuera de toda realidad.

En rigor, según pudo saber diario Hoy, en las reuniones que se celebraron en los últimos días los dirigentes de los sindicatos más dialoguistas de la Provincia se sorprendieron por lo insuficiente de la propuesta del oficialismo que, en un principio, iba a rondar el 12% en tres cuotas, no logrando cubrir la pérdida del poder adquisitivo que tuvieron los trabajadores en el presente año. Para colmo, según el propio Gobierno nacional, la pauta para 2018 pasó de una banda entre el 10% y el 12% a calcularse en un 15%, mientras que casi todo los economistas privados prevén que el costo de vida real estará varios puntos por encima de esa cifra, teniendo en cuenta el impacto de los aumentos tarifarios. A modo de ejemplo, la empresa ABSA, que depende de la Provincia, busca aplicar incrementos del 40% a partir de febrero.

Ante este escenario, empezó a crecer una fuerte preocupación entre los gremios bonaerenses ante lo que avizoran como un severo ajuste, en el que los trabajadores serían los principales perjudicados. “En este escenario, vamos a un conflicto de larga duración y con final incierto”, explicó a este diario un importante dirigente sindical que tuvo una activa participación en las negociaciones de las cuales también formaron parte varios funcionarios de primera línea del gobierno provincial. 

Entre los dirigentes sindicales hay consenso en torno a un diagnóstico preocupante: muchos de los que tienen a su cargo la gestión gubernamental desconocen lo que está sucediendo en la economía doméstica y los padecimientos cotidianos de la gente. 

Más allá de las enormes diferencias entre lo que piden los gremios dialoguistas y los números que hacen en el gobierno provincial, los dirigentes sindicales dejan en claro que buscarán continuar las negociaciones. “Nosotros no cerramos ninguna puerta, nos seguiremos reuniendo todas las veces que sea necesario y llevaremos propuestas elaboradas por nuestros equipos técnicos para que los trabajadores no sigan perdiendo con la inflación y para que la Provincia siga siendo viable económicamente”, destacaron.

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