Boudou y el juego de El Gran Bonete

El exvicepresidente le echó la culpa por la compra de 19 vehículos de alta gama para el Ministerio de Economía al extitular de la Sigen, Daniel Reposo

¿Yo, señor? No, señor”. Reeditando el viejo juego de El Gran Bonete, el exvicepresidente Amado Boudou se desentendió ayer ante el juez federal Sergio Torres de la compra, durante el año 2009, de 19 vehículos de alta gama para el Ministerio de Economía, y echó la culpa de esa adquisición al extitular de la Sigen, Daniel Reposo.

El exnúmero dos de Cristina Kirchner entre 2011 y 2015 acusó a Reposo de haber elaborado un informe “trucho” por el cual el Ministerio que él conducía se vio obligado a la compra de casi dos decenas de autos de lujo.

La defensa de Boudou solicitó a la Justicia que el exfuncionario K ampliara la declaración indagatoria, y ante el magistrado adujo no haber tenido “ninguna injerencia ni participación” en la adquisición de los vehículos, sino que los mismos habrían sido obtenidos a través de la Sigen.

Para Torres, la operación se trató de “la adquisición de una partida vehicular innecesaria, mediante subasta privada direccionada en favor de la empresa Guido Guidi SA” (concesionaria porteña de Volkswagen) y el valor de 2.131.400 pesos conllevó “el pago por montos abultados o desventajosos para el Estado”.

Reposo, que ya estuvo en el eje de la discusión política en 2012, cuando el kirchnerismo propuso su nombre para presidir la Procuración General de la Nación y se comprobó que falsificó datos de su currículum, vuelve a quedar en el ojo de la tormenta, en este caso por un hecho de corrupción que lo habría tenido como protagonista clave.

De esta manera, el exvicepresidente salió con los tapones de punta en una causa que ya lo tiene procesado sin prisión preventiva por administración fraudulenta, agravada por haber sido cometida en perjuicio de la administración pública, que le habría costado al Estado cientos de miles de pesos de sus arcas.

Noticias Relacionadas