Cachetazo internacional para el Gobierno K
Un juez de EEUU ordenó al Gobierno pagarle más de 1.300 millones de dólares a fondos de inversión que quedaron fuera de los canjes de deuda. Y puso al país al borde del default.
Una vez más se puso de manifiesto la impericia del Gobierno nacional, que ha gastado miles de millones de dólares para cumplir con el pago de los vencimientos la deuda externa, a costa del hambre de gran parte de los argentinos que viven en la indigencia y la pobreza, y ayer se encontró con un duro revés judicial en Estados Unidos que lo pone de vuelta al borde del default.
Concretamente, el juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, rechazó una petición de la Argentina de mantener su orden previa para frenar pagos a inversores (más conocidos como fondos buitres), que no participaron en dos canjes de bonos de deuda soberana impaga realizados en 2005 y 2010.
El fallo fue anunciado antes de que Estados Unidos iniciara el feriado del Día de Acción de Gracias. Y las consecuencias comenzaron a hacerse visibles ayer, cuando se derrumbaron los mercados en nuestro país. Se espera que haya un fuerte impacto en la economía real.
La decisión de Griesa aún necesita de la aprobación final del Segundo Circuito. Por eso, el magistrado ordenó que en lugar de pagar directamente a los demandantes, la Argentina debe depositar el dinero en una cuenta de garantía para el 15 de diciembre. Ante este panorama, ya comenzó a hablarse del 15D, en alusión a que si en esa fecha no se cancela la deuda en cuestión, el país entraría en default técnico.
La Argentina entró en cesación de pagos en 2002 y logró, mediante dos negociaciones de reestructuración, ordenar cerca del 93 por ciento de la deuda que había quedado en suspenso.
El magistrado aclaró que el Gobierno argentino deberá pagar el 100% de los más de 1.300 millones de dólares a los holdouts que quedaron fuera de la negociación (entre ellos, fondos buitre) y la quita que planteó a sus acreedores las gestiones de Néstor y luego Cristina Kirchner.
Griesa no sólo se ajustó al pedido de la Corte de Apelaciones de instrumentar el fallo, sino que además fue muy duro en sus fundamentos con diferentes expresiones políticas, incluidas manifestaciones de la Presidenta de la Nación, Cristina Kirchner.
“Sin duda, una circunstancia extraordinaria más grave surge de las continuas declaraciones de la Presidenta de la Argentina y el gabinete, señalando que la Argentina no honrará o llevará adelante las decisiones actuales de la Corte de Distrito y el Tribunal de Apelaciones en el litigio en el que la Argentina es una parte”, escribió Griesa en su opinión.
Pero luego fue más fuerte aún: “El Gobierno argentino debe alejarse de estas amenazas poco aconsejables para desafiar las resoluciones judiciales. Cualquier desafío a ellas no sólo sería ilegal, sino que representarían la peor clase de irresponsabilidad en tratar con la Justicia”.
“La Argentina debe esto y lo debe ahora”, dijo el juez con una contundencia inusual.
En su fallo, Griesa dijo que a los fondos NML y Aurelius se les debería pagar al mismo tiempo o antes que a los tenedores de bonos que aceptaron los cambios.
Griesa y los 30 centavos de dólar
“Al aceptar las ofertas de canje de treinta centavos de dólar, los tenedores de bonos que participaron en el cambio negociaron por la certeza y para evitar la carga y el riesgo de litigar”, escribió el juez Griesa en su fallo. Y agregó: “Por otra parte, no es una injusticia tener fallos jurídicos que, por fin, implican que la Argentina debe pagar las deudas que debe. Después de diez años de litigio, esto es un resultado justo”.
También puntualizó que “los tenedores de bonos reestructurados hicieron su elección de no seguir el mismo camino que los demandantes siguieron”.
“La República Argentina tiene permanentemente prohibido realizar acciones que evadan las directivas de esta orden”, agregó el fallo.
También, Griesa rechazó el pedido de Argentina para que se suspendieran las órdenes judiciales hasta tanto se haya terminado el proceso de apelaciones, que bien podría llegar hasta la Corte Suprema.
El Gobierno le prende una vela a la apelación
El Gobierno nacional apelará el fallo del juez estadounidense Thomas Griesa. Así lo confirmó el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, quien expresó que “el lunes vamos a presentar un pedido de revisión de esta orden de (Thomas) Griesa ante la Cámara (Corte de Apelaciones de Nueva York)”.
En una conferencia de prensa que ofreció ayer por la tarde en el Palacio de Hacienda, Lorenzino argumentó que la medida es sólo el procedimiento que el juez propone “para que sea el Tribunal de Apelaciones el que termine resolviendo”.
Lorenzino además atacó a Griesa, a quien acusó de “colonialismo judicial” por pasar por encima de leyes argentinas. “Lo único que falta es que nos mande la quinta flota”, dramatizó.
“(La medida) es injusta e ilegal en términos de nuestra normativa interna”, señaló el ministro, al tiempo que remarcó que la Argentina irá “ante cualquier instancia internacional y en su momento a la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos”, por la causa abierta entorno al pago de deuda a los holdouts.
Una noticia que se conoció a lo largo y ancho del mundo
Algunos de los principales diarios del mundo reflejaron ayer en sus ediciones el fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, que obliga a la Argentina a abonar 1.300 millones de dólares a bonistas que no entraron en el canje de la deuda, y presentan la situación como de “riesgo de default”.
El diario británico Financial Times, advirtió que el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa “aumenta la posibilidad de que la Argentina entre en default una vez más”.
El matutino londinense abrió su edición online de hoy con la noticia sobre el fallo de Griesa, y tituló: “Ordenan a la Argentina pagarle a los fondos buitre 1,3 mil millones de dólares”.
El diario norteamericano The Washington Post tituló: “Le ordenan a la Argentina pagarle a los holdouts el 15 de diciembre. De no hacerlo podría llevarla al default”. “La Argentina ha quedado finalmente sin margen de maniobra”, dijo el diario de la capital norteamericana. Sostuvo que “el juez también prohibió Argentina el pago a los demás tenedores de bonos hasta que cumplan la presente sentencia, poniendo de nuevo a la Presidenta contra la pared”.
“Si ella no revierte su posición de larga data y paga, corre el riesgo de desencadenar un nuevo impago de la deuda histórica argentina, esta vez por un total de más de 20.000 millones de dólares”, afirmó el matutino. Por su lado, el italiano La Reppublica tituló: “Argentina, en riesgo de default técnico” y dijo que “debe pagar 1.300 millones de dólares en bonos” y agregó: “Un tribunal americano impuso al Gobierno de Buenos Aires pagar los intereses a los tenedores de títulos reestructurados por 3.100 millones de dólares además del pago del 100 por ciento de los bonos en manos de los fondos que no se han adherido al plan de reestructuración en 2005 y 2010”.