Cada vez más jubilados están obligados a trabajar

Un informe del Instituto Argentina Grande (IAG), que analizó datos oficiales del mercado laboral, arrojó como resultado que cada vez más jubilados deben salir a trabajar.

La conclusión a la que llega el trabajo se sustenta en un dato preocupante: el 16,6% de las personas de 66 años o más trabajan o buscan trabajo. Se trata del máximo histórico desde 2017, cuando se comenzó a medir ese guarismo. Solo una vez anterior el indicador había escalado hasta tocar el 16%: en el cuarto trimestre de 2019 (16,1% a fines del gobierno de Mauricio Macri). “La tendencia del aumento en la cantidad de personas activas que tienen 66 años o más se agudiza cuando la jubilación mínima cae en términos reales”, destacó el IAG.

A su vez, el trabajo reveló los mayores de 66 años son el grupo que más aumentó su actividad laboral entre el 2023 y el 2024. De esa manera, de los 78.500 nuevos ocupados de la comparación interanual, 42.000 son jubilados (el 48%).

Fuerte pérdida de los ingresos

Para explicar el fenómeno anteriormente descripto, el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) analizó la caída de los ingresos de la población adulta mayor: “Las jubilaciones se estabilizaron en un nivel que implica una caída del 27% del poder de compra desde que gobierna La Libertad Avanza”. Como resultado, esto implicó desde entonces una pérdida acumulada de $3.120.946 pesos por jubilado.

En complementación, según la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, la Canasta Básica de los Jubilados se ubicó en $1.200.523 pesos contra un haber mínimo en apenas $304.700 pesos, más un bono extra de $70.000 pesos que se mantiene congelado desde hace más de un año.

Pobreza energética

Otro de los informes preocupantes es el de la Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), en el que argumentó que cinco millones de jubilados viven en situación de “pobreza energética”.

El trabajo destacó que entre diciembre 2023 y mayo de 2025, el haber mínimo jubilatorio incrementó 180,5% (de $105.713 a $296.482 pesos). En paralelo, las tarifas de los servicios públicos aumentaron según el Indec 430% en 2024 y 7,2% en el primer trimestre de este año.

“Más de cinco millones de jubilados que perciben la mínima destinan hoy el 10,5% de sus ingresos al pago de tres servicios esenciales como luz, gas y agua, cuando en diciembre de 2023 ese gasto representaba el 6,2%”, sentenció el informe.

Los números anteriores reflejan una realidad alarmante, ya que “cuando el gasto en servicios públicos supera el 10% del ingreso se estima que hay pobreza energética”.

Consecuencias de un ajuste

Ante este contexto, el Instituto Argentina Grande analizó que “la ausencia de políticas de ingresos para los sectores más vulnerables está muy lejos de los esfuerzos que realiza el gobierno, en el otro extremo, por sostener los flujos financieros vinculados a la renta financiera”.

Esto se refleja en que el ajuste fiscal del gobierno se consiguió con un “ahorro” de 55,5 billones de pesos, a costa sobre todo de la paralización de la obra pública (-13,9 billones) y también del recorte a los jubilados (-12,8 billones).