Campos inundados: piden ampliar la emergencia a varios distritos

El diputado marplatense del GEN, Pablo Farías, presentó esta semana un proyecto de ley que busca declarar la emergencia hídrica en los distritos de Ayacucho, Castelli, Chascomús, Dolores, General Belgrano, Las Flores, Necochea, Pila, Rauch, San Cayetano, Tandil, Tordillo, Balcarce, Madariaga, Miramar y Mar Chiquita con el objetivo de que el Ejecutivo provincial pueda llevar adelante las obras necesarias para evitar y prevenir los impactos de las inundaciones provocadas por la serie de precipitaciones.

Farías explicó que "debido a las intensas lluvias acaecidas desde fines del mes de julio y durante agosto de 2014, se produjo la consecuente anegación de estas ciudades, con implicancias gravosas, tanto para su población, por los menoscabos materiales y morales sufridos, como para sus patrimonios urbanos por los daños materializados". El agua caída hasta el momento superó ampliamente el promedio anual, por lo que el proyecto pretende reparar los daños producidos como consecuencia de las precipitaciones y los desbordes de agua.

Es que la intensificación de las lluvias en los últimos días agravó la situación en varios distritos rurales de la Provincia. Tanto fue así que la Bolsa de Cereales de la provincia advirtió que existen grandes chances de que se pierda una parte importante de la cosecha de trigo. "El centro y sudeste de Buenos Aires aportan durante la presente campaña el 18% de la superficie nacional de trigo, estimada en 4.100.000 hectáreas, en consecuencia la pérdida potencial de lotes, por excesos hídricos en ambas regiones, es muy elevada", señaló la entidad.

En muchos lugares hay caminos rurales anegados y familias aisladas, que por las inundaciones se han visto imposibilitados de movilizarse. En la cuenca del Salado, una región del centro sur bonaerense que abarca más de 20 partidos con 6,5 millones de hectáreas que representan el 21% de la provincia, hay habitantes seriamente afectados e incomunicados.

Con la cantidad de agua caída, es muy común ver campos que quedaron bajo el agua. Los registros de precipitaciones marcan un récord: hay lugares con 200 milímetros en agosto y más de 1000 en lo que va del año, lo supera cualquier promedio anual. Muchos productores de ganado aún no han calculado hasta dónde llegará el impacto. Lo que sí adelantan es que hay una importante cantidad de animales muertos.

También hay pérdidas de lotes enteros de trigo y cebada, complicaciones en otras actividades, como el criadero de cerdos. Incluso, los hijos de productores no han podido asistir a las escuelas por las inundaciones en los caminos.

Por ejemplo, el secretario de Vialidad de Coronel Dorrego, Aldo Mazzarini, admitió que hay "cientos de kilómetros" de caminos rurales en estado crítico, ya sea por inundaciones o por roturas causadas por el paso del agua, que -recordó- "corrió a mucha velocidad y transformó a los caminos en verdaderos ríos".

El funcionario remarcó que, antes de que el 23 de agosto pasado cayeran unos 130 milímetros en el distrito, el suelo contaba con un alto nivel de humedad y casi no tenía capacidad de absorción. "Ahora las napas se encuentran saturadas, y se observa cómo corre agua desde los campos hacia los caminos, que se encuentran en niveles más bajos por la erosión que sufren", explicó.

"Allí hay anegadas miles de hectáreas -reconoció-, y en muy pocos caminos se puede trabajar con las máquinas, ya sea por la presencia de agua o barro".

En la localidad de Ayacucho, el principal partido productor de terneros, con 250.000 por año, el panorama es desolador, ya que más del 80% está afectado. A lo largo de la ruta 74 es común a los costados ver vacas y terneros muertos. Además hubo un brote de hipomagnesemia, una enfermedad asociada a la menor ingesta de magnesio a través de la alimentación. En estos casos, el animal se cae y muere.