Carlos Casares: el ex rey de la soja se muestra como el más pesimista y pegó duro al gobierno
La paradojas de la vida en la Argentina son varias. Y ya engañaron hasta al astuto empresario casarense Gustavo Grobocopatel, visto como uno de los más relevantes del país. Pero al denominado “El Rey de la Soja” confiesa que “la soja dejó de ser negocio, estamos en un sistema en el que no ganan los mejores, sino los más truchos”.
Además de puntualizar sobre los daños que ocasionó el actual Gobierno en el sector, el magnate de los agronegocios observó que “los tres candidatos con chances de ganar las elecciones tienen el mismo diagnóstico y un programa económico muy similar” y catalogó a la transición como “dolorosa”, donde “gane quien gane, va a tener que ir a una especie de pacto social con el que perdió. Después de 12 años de kirchnerismo- hoy en Argentina nadie quiere ser empresario”.
En otro tramo de la entrevista concedida al sitio LPO, cuando le preguntaron si cree que este Gobierno se “suicidó” al no dejar entrar dólares, contestó “no sé si ‘suicidó’ es la palabra porque sigue vivo. Pero estamos todos tecleando. Está tecleando el gobierno, están tecleando las empresas, llegamos desde mi punto de vista a una situación en la que no deberíamos estar. No era necesario. En general se dice que el mundo está mal y por eso estamos así. Pero yo creo que Argentina debería haber sido ganador de este proceso. Si el sector agropecuario hoy hubiese estado produciendo 130 o 140 millones de toneladas que debería producir, eso generaría entre 10 y 15 mil millones de dólares más de exportaciones por año. Eso debería estar resolviendo el problema del cepo y de las importaciones –que están dañando la industria- y debería estar resolviendo además el problema de las reservas.
Grobocopatel había regresado joven aún en 1985 a su Casares natal, justo después de graduarse como ingeniero agrónomo y justo después de una gran inundación. El fue quien avisoró que cuando se retiraran las aguas las tierras iban a producir igual que antes, cuando sus vecinos decían lo contrario y al tiempo empezó a implementar con la hoy famosa siembra directa.
Quien había llegado a sembrar 130 mil hectáreas, hoy está en 20 mil con viento a favor. Si el próximo gobierno no elimina las retenciones a la soja, va a seguir disminuyendo la superficie agrícola. Las retenciones son absurdas, es un problema para la patria”.